Sucesos

A prisión una mujer británica por ahogar a su hija de dos años en un estanque tras dejar de tomar medicamentos para la depresión posparto

La mujer consideraba que era una mala madre y que la mejor forma de proteger a su hija era acabar con su vida. Informativos Telecinco
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Una mujer que ahogó a su hija de dos años en un estanque en Hampshire, Reino Unido, ha entrado en prisión. Alice Mackey, de 42 años, creía que era una mala madre y consideraba que la mejor forma de proteger a su hija, Annabel, era matarla, según escuchó el tribunal de la corona de Winchester.

Según recoge ‘Daily Mail’, la madre mató a su hija después de que dejara de tomar una medicación para la depresión posparto. Después de ahogar a Annabel, Mackey regresó a su casa a 300 metros de distancia, en el pueblo de Kingsley, marcó el 999 y denunció que su hija había sido secuestrada.

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Se inició la búsqueda y Annabel fue encontrada al poco tiempo. Fue trasladada de urgencia al hospital en estado grave, pero falleció la tarde siguiente al desconectarse el soporte vital. La madre admitió que había asesinado a Annabel y se declaró culpable de homicidio por motivos de responsabilidad disminuida, según informa informa ‘The Guardian’.

Tenía antecedente por problemas de salud mental

El juez calificó el caso como “trágico” y aseguró estar convencido de que Mackey había padecido una enfermedad mental desde el nacimiento de Annabel hasta su muerte. “En tu estado delirante, consideraste que esto era una especie de acto de misericordia hacia Annabel”, le dijo el juez a la encarcelada. Añadió que aceptaba que ella estaba arrepentida y que había progresado en prisión.

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Saini condenó a Mackey a cuatro años de prisión, menos los 216 días que había pasado bajo custodia. El abogado de la mujer, Patrick Gibbs KC, afirmó que había sido una mujer de “carácter ejemplar” con una “afinidad natural por los niños pequeños”. Había sufrido cinco abortos espontáneos, señala el citado medio británico.

Su marido, Peter, solo descubrió lo que había hecho su esposa cuando ella admitió haber matado a Annabel. Mackey declaró en el juicio que “no tenía ni idea” de que “se estaba acercando a una crisis” cuando llevó a su “hermosa” hija al estanque y la introdujo bajo el agua

Mackey tenía antecedentes de problemas de salud mental y "nunca se recuperó por completo de la depresión posparto". Fue internada en 2021 después de que su marido “le impidiera salir de casa por una ventana”. Después fue diagnosticada de psicosis posparto, ansiedad y depresión y le recetaron el antidepresivo sertralina y medicación antipsicótica.