¿Puede Trump imponer aranceles a España al margen de la Unión Europea?

El presidente bromeó públicamente sobre el PIB de España en la reunión que pactó el acuerdo de paz en Gaza.. @desdelamoncloa
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El vaivén de Donald Trump con España suma y sigue: un día aprieta eufórico la mano de Pedro Sánchez, bromea y al siguiente amenaza con nuevas sanciones económicas por no aumentar el gasto militar al 5% del PIB, como él ordena. "Deben ser castigado por ello", ha dicho el republicano, pero nos preguntamos hasta dónde es posible que se materialicen sus amenazas y cuáles pueden ser estos castigos por desobedecerlo. Por el momento, parece que solo son eso: palabras.

La posición de España al no tener una economía dependiente de EEUU le ha permitido al Gobierno, "más allá de las filias y las fobias alzar la voz de parte de Europa"

Todas estas amenazas o "castigo económico", prometido por el presidente de EEUU, "son ya parte de la estrategia negociadora a de Donald Trump, pero la eficacia de la amenaza consiste en la credibilidad de esta y las consecuencias", asegura el profesor de Organización Económica Internacional e Historia del Pensamiento Económico en la Universidad de Comillas, Gonzalo Palomero.

La eficacia de esta se cumple porque Trump "ha conseguido convencer a la opinión pública de que puede ir más allá de los límites que creíamos infranqueables", aunque en la práctica se prueba "que no puede ser así". Ya sobre las consecuencia, en el caso de España hay un margen de maniobras, porque "solo afecta al 3% de las exportaciones a EEUU", es gravísimo para el aceite y el jamón, pero no es una parte determinante para el comercio español".

La retórica del presidente estadounidense parece no tener ningún fin. La última vez que ha mencionado a España ha sido este martes para amenazar con imponer nuevos aranceles a los productos españoles.. "Estoy muy descontento con España", ha dicho Trump en respuesta a una pregunta directa sobre el tema. "Es el único país que no ha aumentado su número al 5%. Y creo que deben ser castigado por ello."

Trump usa el término castigar, entrando en una confrontación abierta de la relación bilateral entre EEUU y España.¿El motivo? Que España no haya elevado su gasto en defensa al 5% para sufragar los gastos militares de la OTAN. La nueva amenaza se produce tan solo 24 horas después de estos 12 segundos que duró el efusivo apretón de manos en la reunión en Egipto, donde se selló el pacto de paz en Gaza.

De la cordialidad de Trump a la amenaza que extiende a la UE

El propio presidente del Gobierno, aseguraba que Trump "fue muy cordial. Le he dicho muy claramente siempre nosotros estamos comprometidos con la defensa, con la seguridad de la Alianza Atlántica". El jefe de la Casa Blanca había elogiado el trabajo de nuestro país "Fantástico trabajo que estáis haciendo" con una postura, más amable, después de que la semana anterior reclamara la expulsión de España de la OTAN.

Allí, Trump volvió a usar el discurso duro. "Tenemos un país que está rezagado, España. Francamente, quizá deberíais echarle de la OTAN", sugirió. Los analistas le han quitado hierro al nuevo vaivén del presidente de EEUU: no es posible castigar económicamente de forma individual a España al estar dentro del bloque de la Unión Europea.

La posición de España al no tener una economía tan dependiente de EEUU le ha permitido al Gobierno, "más allá de las filias y las fobias alzar la voz de parte de Europa, particularmente en un momento en la que la socialdemocracia europea está intentando tener una voz frente a la situación geopolítica internacional", explica el profesor, especialista en asuntos económicos, Gonzalo Palomero.

Más allá del verbo agresivo y las amenazas, Estados Unidos ya impuso a los 27 unos aranceles del 15% y España también los sufrirá, pero poco podrá hacer Trump más allá de las palabras. En todo caso "podría establecer visados o cuestiones orientadas a situaciones particulares" a modo de represalias, "pero no a la economía".

Eso también lo ha recordado Trump y no olvidó decir que su Administración ya ha negociado aranceles con la Unión Europea, "que incluye a España", pero advirtió que la postura española podría reabrir tensiones comerciales entre Washington y Bruselas. Una amenaza velada al bloque comunitario o un aviso de que este capítulo continuará.