Uruguay legaliza la eutanasia con una ley de "muerte digna"
Uruguay permitirá la eutanasia a cualquier persona que padezca una enfermedad incurable que cause un "sufrimiento insoportable"
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La Cámara de Senadores de Uruguay ha aprobado la ley que regula la eutanasia, convirtiendo al país en el tercero de América Latina en regularizar una "muerte digna", según lo define el texto votado por la mayoría de los legisladores. El senador del Frente Amplio Daniel Borbonet, que ha impulsado la ley ha defendido que se trata de "un derecho a decidir. No sustituye lo ya existente y no impone conducta".
La aprobación de la ley que despenaliza la eutanasia en Uruguay contó con el voto a favor de 20 de los 31 senadores, después de 10 horas de debate en el Senado donde la coalición gobernante de izquierda tiene mayoría.
El texto aprobado, que despenaliza la eutanasia, establece como objetivo de la ley "regular y garantizar el derecho de las personas a transcurrir dignamente el proceso de morir". "El proyecto es garantista y se complementa con otros como el de cuidados paliativos", ha explicado Borbonet, tras subrayar " las garantías claras para proteger a los pacientes" y la "confianza en los profesionales médicos y en los equipos de salud".
Todos los pasos para solicitar la eutanasia
"Podrán ampararse a las disposiciones contenidas en esta ley los ciudadanos uruguayos naturales o legales", pero también "los extranjeros que acrediten fehacientemente su residencia habitual en el territorio de la República", se explica en el texto.
La eutanasia podrá ser solicitada por "toda persona mayor de edad, psíquicamente apta, que curse la etapa terminal de una patología incurable e irreversible" o que por sus condiciones de salud "padezca sufrimientos que le resulten insoportables, en todos los casos con grave y progresivo deterioro de su calidad de vida".
La solicitud para acogerse a este derecho tendrá que realizarse por escrito a un médico, que, en un plazo de tres días, tendrá que verificar que se dan las condiciones y decidirá si se cumplen los requisitos legales. Este especialista estará obligado a informar al paciente de los tratamientos disponibles, también los paliativos, a fin de "verificar que la voluntad que él expresa sea libre, seria y firme".
Este no será el único dictamen, sino que será necesario el visto bueno de un segundo médico, que estudiará la solicitud y se entrevistará con el paciente en un período máximo de cinco días para confirmar o no, la primera valoración. Solo con estas dos autorización "el procedimiento seguirá su curso". Después de completado este proceso se comunicará al solicitante de la eutanasia, ante dos testigos, que confirmará su deseo de continuar. En este mismo momento se concertará la fecha para realizar la eutanasia.
La aprobación de la ley ha sido motivo de celebración por parte de la mayoría de izquierda en el Senado que han subrayado que Uruguay "vuelve a ser pionero en agenda de derechos". "La aprobación de la ley de muerte digna habla de un profundo compromiso con la dignidad humana y con la libertad".
La vicepresidenta del país, Carolina Cosse, ha asegurado a través de X que esto coloca a Uruguay "a la vanguardia en el abordaje de temas profundamente humanos y sensibles y que reafirma su compromiso con la dignidad, la libertad y los derechos de todas las personas".
Colombia, el primer país en Latinoamérica en despenalizar la eutanasia en 1997
La aprobación de la ley de legalización de la eutanasia en Uruguay lo convierte en el tercer país en Latinoamérica en garantizar el derecho de sus ciudadanos a una muerte digna.
Colombia se convirtió en 1997 en el primer país de América en despenalizar la eutanasia por decisión de la Corte Constitucional, aunque la primera eutanasia legal se realizó en 2015. Pocos años después la ha ampliado a personas con enfermedades graves e incurables no terminales.
Perú autorizó, en 2024, a una persona, recibir eutanasia, tras un fallo judicial favorable en 2022 y ese mismo año, Ecuador le siguió los pasos despenalizando el procedimiento por decisión de la Corte Constitucional y ordenó su regulación.
Uruguay lleva desde 2022 tratando de despenalizar la eutanasia y finalmente lo ha conseguido. El gobierno ha celebrado la aprobación de la ley, destacando que se sitúa como uno de los países más progresistas de la región. Uruguay fue el primero del mundo en legalizar la marihuana para uso recreativo y aprobó el matrimonio igualitario y el aborto hace más de una década.
