Ucrania

Andri Yermak, exasesor de Zelenski, reivindica su inocencia ante el escándalo de corrupción y se va "al frente" a combatir

El exasesor presidencial ucraniano Andri Yermak, durante una visita a Londres. EP/Archivo
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Andri Yermak, mano derecha de Volodímir Zelenski y jefe de la oficina presidencial de Ucrania, presentó su dimisión este viernes. Asegurando que es completamente inocente del escándalo de corrupción por el que está siendo investigado, ha anunciado que se marcha "al frente" para combatir contra Rusia.

"Soy una persona honesta y decente", ha asegurado Yermak en un mensaje de texto al diario estadounidense 'NY Post', enviado a las pocas horas de anunciar su dimisión.

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A primera hora de la mañana del viernes, la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU, por sus siglas en ucraniano) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO) anunciaron el comienzo de "diligencias de investigación (registros) en la sede de la oficina presidencial".

Estos registros tuvieron lugar días después de que se destapara un supuesto entramado en torno al sector energético ucraniano, en una operación que recibió el nombre 'Midas'. Las agencias anticorrupción registraron entonces la sede de la empresa estatal de energía atómica, Energoatom.

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Yermak lamenta la falta de respaldo

En el texto, Andri Yermak lamenta la falta de respaldo que ha recibido. "Me han profanado, mi dignidad no ha sido protegida", ha manifestado Yermak, antes de recordar que ha antepuesto la defensa de Ucrania por encima de todo.

"Me he quedado en Kiev desde el 24 de febrero de 2022", ha escrito, en referencia al comienzo de la invasión de Rusia. "Me repugna toda la inmundicia dirigida a mí, y me repugna aún más la falta de apoyo de quienes saben la verdad", ha añadido.

En medio de esta situación, y dado que no es su deseo "causar problemas" al presidente Zelenski, ha declarado su intención de unirse a los combates contra Rusia. "Me voy al frente y estoy preparado para cualquier represalia", ha zanjado.

La dimisión de Yermak ha representado un enorme varapalo para el mandatario ucraniano, quien no sólo ha perdido a su asesor sino también al que era su negociador principal en las conversaciones de paz con Estados Unidos para facilitar la paz con Rusia.

Además, el caso 'Midas' vuelve a poner de manifiesto el problema endémico de la corrupción en Ucrania, considerado como uno de los principales obstáculos a salvar en su proceso de adhesión a la Unión Europea.