Ucrania se queda sin soldados en la guerra con Rusia: Pavlo, un mutilado de 20 años confiesa que "ni por un millón" vale la pena
Los mutilados y la falta de jóvenes en edad de reclutamiento agravan la situación del Ejército tras cuatro años de guerra
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Ucrania no tiene suficientes efectivos por la falta de jóvenes en edad de reclutamiento, por las deserciones, pero también por los heridos y mutilados que no pueden volver al frente a luchar contra Rusia. Pavlo, de 20 años, se alistó en el Ejército ucraniano porque quería la bonificación del Gobierno de Zelenski para comprar una casa donde vivir con su mujer y su hija recién nacida. Ahora se enfrenta a una invalidez que le impedirá caminar de por vida y se pregunta si valió la pena. Una información en vídeo de la periodista Laura Gallardo.
La media de edad de los soldados ucranianos es de 47 años y ese es el principal problema de la defensa de Ucrania. La escasez de jóvenes que puedan incorporarse al Ejército para luchar contra la invasión de Rusia, que ya dura cuatro años.
Zelenski, ante el avance de las tropas rusas se ha visto forzado a abrir la puerta al ingreso de chicos de entre 18 y 24 años a cambio de jugosas recompensas económicas. Esa motivación hizo que Pavlo Broshkov y otros 10 reclutas novatos se unieran al vigésimo octavo batallón del Ejército ucraniano, algo que lamenta, ahora que sabe que no podrá caminar nunca más.
Pavlo solo pudo estar activo en el frente durante tres meses cuando fue alcanzado por los disparos de un dron ruso que le ha provocado graves heridas en las piernas. Un compañero le salvó la vida en el Donetsk al destruir el aparato que ya se preparaba para rematarlo.
Este joven soldado ucraniano ya retirado por su gran invalidez habla de su estado: “Estaba muy asustado de convertirme en una carga para mi mujer y mi hija si me quedaba en silla de ruedas. La verdad es que llegué a pensar que sería mejor haberme quedado allí tirado”, cuenta a las cámaras de Informativos Telecinco.
Uno de los desaparecidos es Yevhen, el mejor amigo de Pavlo, del que no saben nada desde que volvió al frente en julio. A su hermana, Alina Yushchenko le informaron que había muerto tras ser alcanzado un dron ruso por la espalda.
Alina, sin embargo no cree en esta versión oficial: “No me lo creí, no siento que haya muerto. Creo que está vivo y, si Dios quiere, ahora es prisionero”.
El Ejercito de Ucrania, entre desaparecidos, heridos, desertores y suicidios
Pavlo relata que ninguno de sus compañeros continúa luchando. Tres están incapacitados por heridas, como él; dos han desertado, otro se ha suicidado y el resto ha desaparecido en combate.
El Ejército de Ucrania sufre las deserciones: hace apenas un día un soldado que recibía entrenamiento militar en la provincia de Cádiz no regresó al acuartelamiento del TEAR, en San Fernando, lugar al que había llegado algunos días atrás junto a otros 12 compañeros. El desertor formaba parte del cuerpo de élite del ejército de Ucrania.
Es un hecho que conocen las autoridades de Kiev que hablan de más de 280.000 fugas de las Fuerzas Armadas ucranianas o de ausencia injustificada desde el inicio de la invasión de Rusia en 2022.
Muchos de los que salieron vivos del campo de batalla, aunque mutilados o con graves secuelas físicas y psicológicas, se cuestionan si ha valido la pena ir a la guerra por dinero. "¿Vale un millón? Ningún millón lo vale, porque nunca podré caminar de nuevo", se ha lamentado Pavlo.