Descubre que lleva más de 40 años bajo identidad falsa tras ser secuestrada por su madre: "Eres una persona desaparecida"
"No eres quien crees ser. Eres una persona desaparecida. Eres Michelle Marie Newton", supo Sharon el 24 de noviembre: la buscaron décadas.
"Fue como verla nacer. Fue como un ángel", declaró su padre al reencontrarse con ella.
"No eres quien crees ser. Eres una persona desaparecida. Eres Michelle Marie Newton". El 24 de noviembre, a sus 46 años, descubrió que ese no era su nombre real y acabó con un misterio investigado por las autoridades estadounidenses durante décadas. Su nombre era Michelle. El nombre con el que la llamó su madre desde que ella recordaba no era el suyo.
Michelle Marie Newton fue secuestrada a los tres años por su madre, Debra y llevaba desaparecida desde el 2 de abril de 1983. Su madre abandonó Louisville, (Kentucky), para mudarse con su hija a Georgia para comenzar en un nuevo trabajo y preparar el nuevo hogar. Pero realmente, abandonó a su esposo. Tras la supuesta fuga de Debra con su hijo, Joseph, el padre, intentó localizar a ambas. según el New York Post y Le Parisien que han desvelado la historia. La última vez que habló con su esposa fue entre 1984 y 1985, antes de que desapareciera por completo.
"Fue como verla nacer. Fue como un ángel", declaró su padre al reencontrarse con ella
La búsqueda continuó hasta el año 2000. En ese momento, el caso se cerró. Cinco años después, Michelle, quien entonces tendría 25 años, fue eliminada del registro nacional de menores desaparecidos, según informó la oficina del sheriff.
El caso se reabrió en 2016, pero no se logró ningún avance significativo hasta que la policía recibió una pista específica en 2025. Gracias a esta pista, las autoridades pudieron visitar el domicilio de Debra, de 66 años, en Florida el 24 de noviembre. Conocida como Sharon Nealy, vivía con su nueva pareja y figuraba entre los "8 fugitivos más buscados por secuestro parental" del FBI.
Tras interrogar a su madre, las autoridades acudieron a la casa de Michelle. Le contaron su nueva verdad y ella no dudó en ver a su padre. "No cambiaría ese momento por nada del mundo. Fue como verla nacer. Fue como un ángel", declaró su padre a la cadena de televisión local WKLY.
La madre de Michelle, de 66 años, fue acusada de secuestro de menores, un delito penado por la ley, según la Fiscalía del Condado de Jefferson. Quedó en libertad bajo fianza, pagada por un familiar. Pero la última lección de esta historia llega con las palabras de Michelle. "Mi intención es apoyarlos a ambos en esta dura prueba y ayudarlos a superarla para que todos podamos salir adelante".