Encuentran el cuerpo de una joven en el techo de una iglesia tras estar 17 años desaparecida

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 19/03/2010 09:00

Elisa Claps desapareció en su ciudad natal, Potenza, en septiembre de 1993, a la edad de 16 años. La joven fue vista por última vez en las inmediaciones de la iglesia situada en el centro de la ciudad con un conocido, Danilo Restivo, que reconoció haber estado con ella 10 minutos antes de marcharse.

Este hombre, que es el último que la vio con vida, es el centro de todas las sospechas, pero ha negado las acusaciones. Restivo vive ahora en Gran Bretaña.

La policía británica, por su parte, vincula la desaparición de esta joven con el asesinato de Heather Barnett, cuyo cuerpo mutilado fue encontrado por sus hijos en el baño de su casa en Bournemouth, en noviembre de 2002.

Según la policía británica, "Haether tenía en su mano mechones de pelo cortado que no eran suyos".

Dos casos, un sospechoso

En ambos casos, decenas de mujeres que eran vecinas de las víctimas, denunciaron que un hombre les había cortado un mechón de pelo mientras viajaba en autobús.

El vecino de Heather cuando fue asesinada era, curiosamente, Danilo Restivo, que fue detenido por el crimen en 2006, pero nunca fue acusado.

El portavoz de la policía de Potenza, Giuseppe Persano, ha explicado que las autoridades italianas han estado en contacto con sus homólogos británicos sobre Restivo, y que así seguirá siendo.

Los restos descompuestos, que al parecer pertenecen a Elisa Claps, fueron descubiertos en una esquina de una azotea de la iglesia de la Santísima Trinidad. Los restos fueron hallados por los trabajadores de mantenimiento que estaban arreglando una gotera.

"Ha estado delante de nuestros ojos todo el tiempo"

Aún están por realizar las pruebas de ADN, pero el hermano de la joven, Gildo Claps ha confirmado que las gafas, la camisa y los zapatos descubiertos con los restos pertenecen a su hermana.

"Ella estaba allí, delante de los ojos de todo el mundo durante 17 años, exactamente donde todo el mundo pensaba que estaba: en el último lugar donde había sido visto", se lamenta Gildo Claps.