Fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, han matado este martes a diez personas en la ciudad de Hama, en el oeste del país, según han informado varios residentes.
Los tanques del Ejército sirio todavía continúan rodeando esta localidad, días después de que acogiera algunas de las mayores manifestaciones contra el régimen de Al Assad desde que comenzaron las movilizaciones antigubernamentales el pasado mes de marzo.
Los ataques de las fuerzas leales a Al Assad se han centrado en dos distritos al norte del río Orontes, que divide esta ciudad de 650.000 habitantes. Varios residentes han asegurado que entre los muertos figuran dos hermanos, Baha y Jaled al Nahar, que murieron por disparos de las fuerzas de seguridad cuando se encontraban en una rotonda.
Los militares han asaltado varias ciudades situadas al noroeste de Hama, junto a la frontera con Turquía, en la provincia de Idlib. Las autoridades sirias han reforzado la campaña de arrestos que, por el momento, ha supuesto la detención de al menos 500 personas en todo el país en los últimos días, según activistas de Derechos Humanos.
En la ciudad de Deir al Zor, en el este del país, las fuerzas de seguridad han detenido a Ahmad Tuma, un antiguo prisionero político y secretario general de la Declaración de Damasco, un grupo de oposición fundado en 2005 para aunar esfuerzos para que Siria se convierta en una democracia.
"Policías fuertemente armados han llegado a la clínica del doctor y se lo han llevado a rastras cuando estaba delante de sus pacientes", ha explicado a Reuters por teléfono uno de los amigos de Tuma.
Algunos residentes de Hama --que fue escenario de una violenta represión hace casi treinta años cuando el padre de Al Assad era el presidente del país-- han intentado detener el avance de los militares por la ciudad bloqueandos las carreteras con contenedores de basuras y quemando neumáticos, madera y materiales de metal.
El asalto perpetrado por las fuerzas de seguridad y de hombres armados leales a Al Assad este martes en Hama se produce después de que ayer agentes de la Policía y militares mataran a tres personas al amanecer.