"Quedada" internacional de jóvenes para salvar el planeta en Nueva York

  • Miles de jóvenes se unen contra el cambio climático

  • Se esperan más de 1,5 millones de jóvenes en la manifestación del viernes 23 de septiembre en Nueva York

Muchos de ellos son menores de edad, pero han sabido hacerse escuchar. Les hablamos de los jóvenes de medio mundo que hartos de ver como las generaciones más adultas destrozan nuestro Planeta han decidido levantarse y pelear por él. Lo llevan haciendo desde hace meses, cada viernes, en todas las ciudades del mundo y unidos bajo el movimiento Friday for Future (Viernes por el Futuro).

Exigen soluciones, y mucha más acción e implicación de la clase política para evitar el colapso climático. Tan alto lo han dicho, que se han ganado un lugar privilegiado en la edición 74 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Qué va a pasar

Desde el viernes más de 700 jóvenes procedentes de todo el mundo están Nueva York para asistir a la primera Cumbre de Jóvenes sobre el Clima organizada por las Naciones Unidas en su sede este sábado. Cien de ellos han sido invitados por la ONU con todos los gastos pagados.

El encuentro del sábado es solo un calentamiento para lo que vendrá después, y un reposo de lo que habrá llegado antes. La Cumbre de la Juventud consistirá en un día de actos que reunirá a jóvenes activistas promotores del cambio y comprometidos con el cuidado de nuestro Planeta. Un escaparate único en el que presentar al mundo sus ideas y soluciones ante la crisis climática.

Cien de ellos han sido invitados por la ONU con todos los gastos pagados.

Pero el escuadrón de nuestro planeta tiene otra cita primero. Se trata de la que posiblemente sea una de las mayores manifestaciones globales contra el cambio climático. Ocurre el próximo viernes 20 de septiembre, y se espera superar el record alcanzado en marzo que reunió a 1.6 millones de personas. A la cabeza, los más jóvenes de cada país, detrás, apoyándoles, miles de personas. En Estados Unidos se espera que ese día haya más de 800 manifestaciones en 50 estados distintos. En Nueva York, el apoyo a la causa es tal, que incluso el Departamento de Educación de la ciudad anunció que los alumnos pueden faltar el 20-S para acudir a la manifestación en el Foley Square.

Y el arranque de semana no se queda atrás en eventos, el día 23 de septiembre tendrá lugar en las Naciones Unidas una Cumbre sobre el Clima convocada por el propio Secretario General de la ONU, Antonio Guterres. Él mismo hizo un llamamiento a todos los líderes para que acudan en este día ¨con planes concretos y realistas para mejorar sus contribuciones concretas a nivel nacional para el 2020, siguiendo la directriz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45% en los próximos diez años y a cero para el 2050".

Movimiento imparable

A estas alturas no necesita presentación, seguro que usted también la conoce, tiene 16 años y se llama Greta Thunberg. Su movimiento en defensa de nuestro Planeta comenzó en Estocolmo y se ha extendido al mundo entero tan rápido como la pólvora. Greta llegó a Nueva York el pasado 29 de agosto a bordo de un velero libre de emisión de carbono. Su travesía de 15 días por el Atlántico ha merecido la pena.

Desde su llegada a este país, la activista no ha parado. Manifestaciones por la crisis climática, encuentros y reuniones con destacados miembros de la clase política la han tenido más que ocupada. La joven se ha reunido con la que ha sido hasta hace dos días la presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa. A ella le pidió ¨palabras, y no acciones¨.

También ha pasado por Washington, donde el pasado 18 de septiembre tuvo un encuentro con el expresidente Barack Obama. ¨Tu y yo somos un equipo¨, le dijo el demócrata durante la reunión. Ayer, llegó hasta el Congreso para seguir haciendo ruido, y lo hizo presentado la copia de un informe sobre el calentamiento global en 2018 del panel Intergubernamental sobre Cambio Climático realizado por un grupo de científicos elegidos por las Naciones Unidas. Su intervención fue breve, pero clara: "no quiero que me escuchen a mi. Quiero que escuchen a los científicos, quiero que se unan a la ciencia, y luego quiero que actúen". Alto, claro y fácil.