Un terrorista vinculado al ISIS deja seis heridos en un ataque con cuchillo en Nueva Zelanda

  • El terrorista apuñala a seis personas en Auckland, tres de ellas están críticas

  • El atacante, abatido a tiros por la policía, estaba bajo vigilancia

  • El pasado mayo hubo otro ataque similar en una tienda de la misma cadena

La Policía de Nueva Zelanda ha abatido a un terrorista, vinculado al ISIS, que ha herido a varias personas en un supermercado de la localidad de Auckland, según ha confirmado el cuerpo a la cadena RNZ. La primera ministra ha admitido que la policía conocía al autor, al que vigilaban desde 2016.

Los servicios de emergencia han confirmado que seis personas han resultado heridas por el presunto terrorista. Tres de ellas se encuentran en estado crítico y una en estado grave.

El atacante era un simpatizante del ISIS, ha asegurado la primera ministra, Jacinda Ardern, en una rueda de prensa. “Ha sido un ataque violento, sin sentido, contra neozelandeses inocentes”, ha dicho Ardern, al remarcar que el “extremista” era conocido por las autoridades de su país. La seguridad del país se mantendrá en un nivel medio.

Ardern ha hablado de “atentado terrorista” y ha explicado que el atacante, de 32 años, llegó a Nueva Zelanda hace 11 años procedente de Sri Lanka. “Obviamente apoyaba la ideología del Estado Islámico” y desde 2016 era una persona de interés para la policía por sus inclinaciones extremistas. De hecho, la policía lo mantenía bajo vigilancia.

El terrorista, del que no han dado su identidad, estaba siendo vigilado por la policía que se encontraban en la zona cuando comenzó el ataque, por lo que apenas pasó un minuto antes de caer abatido. "La realidad es que, cuando vigilas a alguien 24 horas, es imposible estar justo a su lado", ha esgrimido el comisario de Policía Andrew Coster.

Los investigadores creen que el terrorista actuó solo y descartan más ataques.

Detenido varias veces siempre quedaba en libertad

El terrorista llamó por primera vez la atención de las autoridades en 2016 por el contenido violento que publicaba en Internet, y la sospecha se fue agrandando con el paso del tiempo. Tras varias detenciones y acusaciones, mostró nulo arrepentimiento.

Así, aunque pudo comprobarse incluso que había comprado cuchillos de caza y tenía en su poder vídeos de Estado Islámico, en términos judiciales, las causas abiertas contra él se saldaron con cargos menores, ante la imposibilidad de los jueces de condenarle por delitos vinculados directamente con el terrorismo.

Según el 'The New Zealand Herald', en mayo de este año fue declarado culpable de tener material propagandístico de Estado Islámico y finalmente fue condenado a un año de libertad vigilada. "Hemos utilizado todos los poderes legales y de vigilancia a nuestro alcance para mantenernos a salvo de este individuo", ha alegado Ardern en su comparecencia.

El caso vuelve a poner de manifiesto el escaso margen de maniobra que tienen las autoridades neozelandesas para hacer frente a potenciales extremistas. El sospechoso llegó a decir en un juicio: "Os preocupa un cuchillo, (pero) os digo que compraré diez. Tengo derechos".

Otro atentado similar

Según informa la agencia de noticias alemana DPA, cinco personas fueron apuñaladas en otro supermercado de la misma cadena, Lynnmall, en mayo.

La directora general de seguridad de la cadena de supermercados, Kiri Hannifin, ha lamentado en un comunicado que "de nuevo, nos sentimos abatidos sabiendo lo que nuestro equipo y clientes han tenido que vivir".

En junio pasado, la policía de Nueva Zelanda informó que desbarató dos planes para atentar en 2019 en su país, uno antes y otro posterior al ataque supremacista perpetrado el 15 de marzo de ese año contra dos mezquitas de la ciudad de Christchurch. Entonces murieron 51 personas.

El autor de este ataque, el australiano Brenton Tarrant fue condenado en agosto de 2020 a cadena perpetua.