De nuevo un centro de culto se ha convertido en un centro de muerte después del ataque en Indonesia que causó cientos de heridos. Y de nuevo, el atacante, que ya ha sido detenido, se ha vuelto a inspirar en el atentado filmado en directo como un videojuego en Nueva Zelanda. En este sentido, la policía está investigando un manifiesto aparentemente publicado en línea por el sospechoso en un tiroteo de la sinagoga de San Diego que dejó un muerto y varios otros heridos. El autor del manifiesto afirma en el manifiesto que su objetivo final era incitar al gobierno de los Estados Unidos a comenzar a confiscar armas, prediciendo que se producirá una guerra civil. El autor dijo que había estado planeando el ataque durante cuatro semanas.
El autor del manifiesto también afirma que cometió un ataque incendiario no resuelto contra la mezquita Dar-ul-Arqam en Escondido el 24 de marzo, y agregó que pintó el mensaje "Para Brenton Tarrant" en el estacionamiento de la mezquita. El autor del manifiesto dice que no apoya al presidente Donald Trump, que califica de "amante de los judíos" y "anti-blanco". Gran parte del manifiesto consiste en una larga lista de quejas detalladas contra los judíos, acusándolos de planear un genocidio contra la "raza europea", según desvela el Daily Mail.
El presidente Trump lo ha calificado de crimen de odio y ha destacado la labor de las fuerzas de seguridad. Esta vez el objetivo ha sido una sinagoga de Jabad cerca de San Diego. El atentado se ha producido en el último día de la Pascua. El resultado ha sido una mujer muerta y cuatro heridos, entre ellos una niña y el rabino de la sinagoga, según destaca la CNN.
Otras tres personas resultaron heridas. El sospechoso, John T. Earnest, de 19 años, de San Diego, estaba bajo custodia, según han manifestado las autoridades. Earnest es un estudiante de la Universidad Estatal de California en San Marcos, ha confirmado el presidente de la escuela. "Este individuo estaba con un arma de asalto tipo AR y abrió fuego contra las personas dentro de la sinagoga", confirmó el alguacil del condado de San Diego, Bill Gore en declaraciones a ABC News.
Danny Almog estaba dentro de la sinagoga cuando se produjeron los disparos. La gente se tiró inmediatamente al suelo, mientras el joven disparaba a discreción. Almog pensó antes que nada en sus hijos que estaban en otra habitación. Su suegro tomó a uno de sus hijos y corrió. Un amigo, Almog Peretz, "tomó a todos los niños en sus manos y corrió hasta al salida”. Recibió un tiro en la pierna mientras salvaba a los pequeños. El terrorista fue atrapado por una agente de la Patrulla Fronteriza que no estaba de servicio que le disparó y le atrapó.
El Centro Médico Palomar de Poway ha recibido a cuatro pacientes del tiroteo, según un cirujano especialista en traumas. Una mujer de 60 años no superó las heridas y murió en el hospital. Un empleado de la sinagoga identificó a la mujer muerta como Lori Kaye. Las otras tres personas heridas evolucionan favorablemente. Entre los heridos se encuentra el rabino de la sinagoga, de 57 años, que recibió un disparo. Intentó defenderse como demuestran sus heridas en las manos que le pueden hacer perder un dedo.
Los otros heridos son un joven de 34 años y una niña. La niña, cuya edad no fue dada, fue herida en una pierna y en la cara.