El controvertido plan británico para borrar el pasado en Irlanda del Norte

  • El Gobierno de Johnson quiere amnistiar todos los crímenes cometidos en el territorio durante el conflicto armado que duró de 1969 a 1998

  • Los partidos norirlandeses, organizaciones de derechos humanos y el Gobierno irlandés consideran que vulnera las obligaciones internacionales del Reino Unido

  • Un influyente grupo de historiadores piden que se desclasifiquen los archivos secretos británicos de la creación de Irlanda del Norte en 1921

El plan del Gobierno británico para amnistiar todos los crímenes cometidos en Irlanda del Norte durante los ‘Troubles’, como se llama al conflicto entre católicos y protestantes que duró aproximadamente desde 1969 hasta 1998, ha levantado polvareda. Es una medida presentada por Boris Johnson el mes pasado para prohibir todos los juicios relacionados con el conflicto mediante la introducción de un estatuto de limitaciones que se aplicará a todos los incidentes relacionados con los ‘Troubles’. El plan, por ahora, está en periodo de consulta, pero el Gobierno quiere que entre en vigor lo antes posible pese al fuerte rechazo que está provocando.

Los últimos en alzar la voz en contra han sido Fabián Salvioli y Morris Tidball-Binz, los dos expertos independientes contratados por de las Naciones Unidas para analizar el caso. “Expresamos gran preocupación —concluyen en un comunicado— porque el plan esbozado excluye la búsqueda de justicia y la rendición de cuentas por las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto, y frustra el derecho de las víctimas a la verdad y a remediar el daño sufrido, colocando al Reino Unido en flagrante violación de sus obligaciones internacionales”.

Como compensación Londres quiere constituir un nuevo organismo independiente que ofrezca información de familiares asesinados o heridos durante el conflicto, pero sin implicaciones legales. Salvioli y Tidball-Binz denuncian que este nuevo organismo no incluye medidas para esclarecer la verdad de los crímenes cometidos ni para comprender las razones que llevaron a cometerlos ni las responsabilidades.

Todas las fuerzas políticas norirlandesas, tanto las republicanas como las unionistas, que comparten Gobierno en el territorio se han unido (algo muy poco frecuente en la región) para expresar su rechazo al plan. El Gobierno irlandés, garante de la paz en el territorio junto con el Reino Unido, también lo repudia. “No creemos que un estatuto general de limitaciones sea compatible con las obligaciones de la Convención Europea de los derechos humanos”, afirmó Simon Coveney, el ministro de exteriores irlandés. Coveney dijo que esta amnistía de los ‘Troubles’ viola las obligaciones internacionales del Reino Unido y aseguró que la llevarían a los tribunales. Además, considera que dañaría el proceso de paz en la región y que “añadiría años de incertidumbre y miseria a las familias [afectadas] sin beneficio”.

‘Stakeknife’

La ira y la indignación se han propagado también entre organizaciones de derechos humanos y entre grupos de víctimas. La baronesa Nuala O’Loan, abogada de alto rango y ex defensora del pueblo de la Policía, ha expresado su malestar ante tal decisión. O’Loan la calificó de traición a las víctimas y a sus familiares. O’Loan fue una víctima de un atentado del IRA en 1977 cuando tenía 26 años y estaba embarazada. Como consecuencia del atentado perdió a su bebé. Ella sobrevivió. Está casada con un diputado del SDLP, el partido republicano irlandés moderado.

O’Loan también integra la comisión de la ‘Operación Kenova’ , que está investigando las actividades del espía conocido como ‘Stakeknife’ (estaca), un miembro de los servicios de inteligencia británicos infiltrado en el IRA Provisional, el grupo paramilitar republicano irlandés, durante veinticinco años, y que se cree que era un agente doble. La comisión ya han enviado veintinueve ficheros a la policía relacionando a ‘Stakeknife’ con 17 asesinatos y 12 secuestros, y se cree que hay muchos más crímenes por investigar. En enero de 2018 se detuvo a Freddie Scapattici, ex dirigente del IRA Provisional, de 75 años. Creían que era ‘Stakeknife, aunque él lo niega. De momento solo se le ha podido acusar de posesión de material pornográfico extremo. De acuerdo con las nuevas medidas del Gobierno, la ‘Operación Kenova’ quedaría desarticulada junto con otros casos abiertos.

Los primeros colonos

El conflicto armado de Irlanda del Norte duró treinta años, desde finales de los Sesenta hasta los acuerdos de paz de 1998. El conflicto enfrentó a unionistas y lealistas, que eran principalmente protestantes y querían que Irlanda del Norte permaneciera dentro del Reino Unido, contra nacionalistas irlandeses y republicanos, católicos y querían que Irlanda del Norte dejara el Reino Unido y se uniera a la República del Irlanda, que ocupa el sud de la isla de Irlanda.

El Úlster era una provincia irlandesa que se encontraba en el norte de la isla. Tras la independencia de Irlanda del Reino Unido en 1921, seis de sus nueve condados, los que tenían mayor presencia de población protestante, se quedaron dentro del Reino Unido y constituyeron Irlanda del Norte. Los primeros colonos ingleses y escoceses protestantes habían llegado a la región en 1609 para cultivar tierras que les había dado el rey, provocando varias guerras religiosas entre locales católicos y colonos protestantes. Irlanda e Inglaterra compartían rey desde 1541 con Enrique VIII, pero Irlanda no se anexionó a Gran Bretaña hasta 1801, creándose el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda. Irlanda se independizó en 1921.

El Domingo Sangriento de 1972

En 1967 la Asociación por los Derechos Civiles de Irlanda del Norte, que defendía los derechos de la minoría católica en la región, inició una campaña para acabar con los abusos que sufrían los católicos por parte del Gobierno y de la Policía, que eran principalmente protestantes. Convocaron una serie de protestas en agosto de 1969 que terminaron en disturbios. A partir de entonces se desplegó al Ejército británico, se levantaron muros en Belfast para separar a las dos comunidades y se inició un enfrentamiento armado entre grupos paramilitares republicanos (como el IRA o el INLA) y unionistas y lealistas (como el UVF o el UDA).

Uno de los momentos más tensos fue el domingo 30 de enero de 1972, conocido como “Domingo sangriento’, cuando el Ejército británico abrió fuego contra una manifestación católica que protestaba contra los encarcelamientos sin juicio de sospechosos del IRA. El resultado fueron 14 muertos y más de 30 heridos. En total, durante los treinta años de conflicto, hubo 3.500 muertos y 40.000 heridos.

Los acuerdos de Viernes Santo de 1998 pusieron fin al conflicto. Se inició un proceso de paz con adiós a las armas de los paramilitares de los dos bandos, un proceso de paz que se ha complicado con el Brexit y la obligación de establecer una frontera comercial entre Irlanda del Norte y la isla de Gran Bretaña. Esto generó disturbios por parte de los unionistas y de los lealistas, que temen que, a la larga, Irlanda del Norte vuelva a ser parte de Irlanda. La decisión del Gobierno británico de amnistiar los crímenes durante los ‘Troubles’ no ayuda a calmar los ánimos y pone en peligro el proceso de paz, tal como advirtió Coveney, el ministro de exteriores irlandés.

El asesino de los McMahon

También un grupo de historiadores liderado por Paul Bew está presionando al Gobierno británico para que publique los archivos secretos relacionados con algunos de lo episodios más controvertidos de la creación de Irlanda del Norte en 1921. Alegan que ya han pasado cien años (este año se cumple el centenario de la creación de Irlanda del Norte) y que a partir de los treinta años ya se pueden desclasificar. En concreto quieren tener acceso a información sobre la Policía Especial del Úlster, más conocida como “Especiales B”, que fue una fuerza paramilitar de mayoría protestante establecida por Londres en el Úlster durante la Guerra de Independencia Irlandesa (1919-1921) y que fue disuelta tras matar a civiles católicos durante los disturbios de agosto de 1969 que provocaron el conflicto en Irlanda del Norte.

También esperan encontrar los ficheros de John William Nixon, un ex jefe policial al que se vincula con varias atrocidades. La más notoria fue el asesinato de seis miembros de la familia católica del empresario Owen McMahon. La madrugada del 24 de marzo de 1922, Nixon y un comando policial entraron en la casa del empresario reuniendo a todos sus miembros, los hombres en una habitación y las mujeres en otra. Ejecutaron a seis hombres que incluían a Owen McMahon, a cuatro de sus hijos y a un empleado de la familia. El día anterior fueron asesinados de dos policías. Los supervivientes identicaon a Nixon y agentes de policía. Nadie fue juzgado por aquella masacre. Nixon fue apartado de su cargo. Entonces se dedicó a la política. Fue nombrado caballero por el rey de Inglaterra Jorge V y sirvió como diputado independiente unionista en el Parlamento de Belfast hasta su muerte en 1949. Se le considera el mentor del reverendo Ian Paisley, fundador del DUP, partido radical unionista norirlandés y principal partido norirlandés hoy en día. Estos archivos secretos están descatalogados y se teme que cuando se jubilen los archiveros actuales, se pierdan para siempre. El Gobierno, de momento, no ha dado señales de querer publicarlos.