Suecia opta por una estrategia más conservadora contra el coronavirus

  • Allí los colegios de Primaria siguen abiertos y los restaurantes también

  • Más de 2.000 académicos ya han pedido medidas más duras

La forma de luchar contra la pandemia de coronavirus está siendo bastante desigual en todo el mundo, pero parece que todos los países siguen una misma direccion: cerrarse cada vez más. En España, sin ir más lejos, se acaba de cumplir la tercera semana de confinamiento. Sin embargo, Suecia parece vivir en otro planeta.

Cuenta ya con más de 6.000 infectados y cerca de 400 muertos confirmados por la COVID-19 y, a pesar de ello, la vida continúa con cierta normalidad para sus habitantes. Se han cambiado algunas cosas en la conducta de los ciudadanos pero de momento el enfoque es mucho más liberal.

Todavía se puede ir a comer a un restaurante, cortarse el pelo o ir a la escuela en el caso de los niños. Es cierto que sólo en Primaria (Secundaria y las universidades han cerrado), pero se puede quedar con los amigos siempre y cuando las reuniones no excedan las 50 personas.

La idea del gobierno sueco es aislar a los enfermos y hacer recomendaciones a los ciudadanos en cuanto al a higiene y al distanciamiento social. De hecho, se puede hasta viajar, aunque no esté recomendado. Además, aunque se recomienda el teletrabajo, no e algo que esté impuesto.

Anders Tegnell, jefe de Epidemiología de Suecia, considera que las cuarentenas totales son insostenibles en el tiempo. “Es importante tener una política que pueda sostenerse durante un período más largo, lo que significa quedarse en casa si se está enfermo, que es nuestro mensaje. Encerrar a la gente en casa no funcionará a largo plazo. Tarde o temprano la gente va a salir de todos modos”, aseguró en declaraciones recogidas por Reuters.

Ya hay más de 2.000 académicos que han firmado una carta abierta en la que exigían medidas más estrictas, pero de momento parece que el Gobierno sigue en sus trece.