El negocio de las 'quinceañeras' en Estados Unidos

  • La media de la fiesta de los 'quince años' son unos 20.000 euros

  • La costumbre azteca ha mutado entre los mexicano-americanos en Estados Unidos en una especie de ensayo de boda, con madrinas y damas de honor incluidas

Desde su apertura el pasado 15 de marzo, el Vessel, ubicado en Hudson Yard, se ha convertido en la atracción más famosa de Nueva York. 2.500 escalones que atraen a curiosos, turistas, fotógrafos y jovencitas con vestidos de ensueño, las futuras Quinceañeras. Es fácil identificarlas, sus vestidos recuerdan a los de las princesas de Disney. Casi nunca son blancos. Azul, amarillo, rojo, todos los colores son bien recibidos, siempre y cuando brillen y sean bien pomposos. Les suele seguir un séquito de familiares, fotógrafo, camarógrafo y a veces hasta su propia maquilladora que le retoca constantemente para que todas las imágenes de ese día sean perfectas.

Si no fuera por la edad de las protagonistas, podríamos estar hablando de una novia a punto de casarse. Pero no. Estas jóvenes celebran que cumplen 15 años. Se trata de una tradición azteca que en su origen representaba el paso de niña a mujer. Lo que hoy conocemos es la versión más moderna de esta herencia. Una tradición adoptada por Estados Unidos y convertida en auténtico negocio.

La fiesta de cumpleaños más cara

Es sábado por la mañana, y junto con Alison hay 4 jóvenes más que han elegido el Vessel, o Vasija en español, como fondo para sus fotografías. "Va a ser una fiesta con el tema de Cenicienta, ya tiene como dos años que vamos preparando todo esto", nos cuenta una sonriente Alison que luce un vestido azul cubierto de pedrería. Ella y su madre son mexicanas y hace dos años que preparan este día. "Hoy nos tomamos las fotos con el vestido y ya, el fin de semana que viene, hacemos la celebración. Somos 250 invitados".

Cuando me dice el número de asistentes lo primero que pienso es que en mi boda no llegábamos ni a la mitad. Hacer cálculos es inevitable ¿Cuánto cuesta esta fiesta de cumpleaños?

Nos lo cuenta Carolina Lozano. Vive en Los Ángeles, California, y en la celebración de su hija ha invertido los ahorros de los últimos 4 años. "Yo tengo dos trabajos, y así iba ahorrando. Estos últimos años he tenido que trabajar por las noches y por las mañanas también. El último año no salimos a ningún lado y todo era para ahorrar". Carolina tiene dos hijos más, bromeamos acerca de que, afortunadamente, son varones y su paso a los 15 años no será tan caro.

La fiesta de la hija de Carolina ha costado, aproximadamente, 25,000 dólares, lo que son 22.930 euros. Nos desglosa a regañadientes lo que ha pagado: "el alquiler del salón me ha costado $5,500, el vestido $1,500, el pastel $1,800, la limusina aproximadamente $1,000".

Según la tradición, hay dos formas de hacer frente a estos pagos: o los asume la familia, o se nombran padrinos y madrinas de cada elemento. Es decir, personas cercanas e importantes para la pequeña asumen el pago de una parte de la fiesta. Algo, que muchas veces se convierte en imposición, nos cuenta Norma Capitanachi, directora de la publicación Quinceanera Magazine: "Son como personas que pagan por los servicios. Por ejemplo, hay gente que tiene padrinos de DJ entonces, esa persona paga por el dj, claro si te toca más que un regalo es un problema". Carolina, al no tener familiares cerca y estar divorciada, ha pagado ella todo.

Una industria imparable

El negocio, lejos de frenarse crece cada vez más. Según el último dato del censo, de los casi 60 millones de latinos que viven en Estados Unidos, más de 38 millones son de origen mexicano, los inventores de este día. Pero esta tradición ya no es exclusiva de las jóvenes mexicanas. "Claro, porque las niñas de otros países de Latino América que viven aquí lo ven es sus compañeras, y entonces quieren también. Y entras en ese mundo en el que tienes de todo: photocalls, decoraciones, adornos… Todo lo que hay para un evento grande, son para quinceañeras ahora. Yo hago una Expo al año, como una convención, y la promociono como boda y quinceañera porque son los mismos servicios".

Una de las tiendas que mejor partido ha sabido sacar a esta tradición es David´s Bridal, con opciones para futuras novias, o para quinceañeras. Aquí no sólo encuentran su vestido, hay complementos, zapatos, coronas, e incluso una pared con el logo de la marca para inmortalizar el momento en que las jóvenes eligen su atuendo.

Suelen posar con sus damas de honor, las cuales, por supuesto, también han elegido sus diseños aquí. Desde luego, una tradición que beneficia a cientos de negocios y por la que Estados Unidos seguirá apostando.