Elecciones en Italia: se eligen 7.000 alcaldes

  • Estas elecciones municipales parciales tienen una lectura nacional

  • Berlusconi, Letta, Salvini, Meloni y Conte definen sus liderazgos con el voto en las principales ciudades

  • Tras la jornada electoral de ayer domingo, hoy se puede votar hasta las 15

Lo que decidan hoy los más de 12 millones de Italianos que están llamados a votar inaugura una nueva temporada política. Más de mil ayuntamientos de las regiones italianas y casi veinte grandes ciudades y capitales de provincia como Bolonia, Milán, Nápoles, Roma, Turín y Trieste votaron en todo el día de ayer domingo y pueden hacerlo hoy hasta las 15. Ayer la jornada se cerraba a las 23 con una participación del 41,65%. La bajada en la afluencia se explica por la posibilidad de ir a votar de un día y medio, que facilita también evitar las aglomeraciones en una Italia que despierta del COVID con la vacuna obligatoria.

La política italiana se juega hoy sus futuras alianzas, la credibilidad de sus nombres propios -Giuseppe Conte en el M5S, Enrico Letta en el Partito Democratico, Silvio Berlusconi en Forza Italia, Matteo Salvini en la Lega Nord y Giorgia Meloni en Fratelli d’Italia- y por dónde irán los pactos de un futuro Gobierno, si el ejecutivo de consenso de Draghi no aguanta los próximos meses. Las encuestas a nivel nacional marcan un ascenso muy destacable del partido de la conservadora Giorgia Meloni, que sorpassa en el bloque de centro derecha al que hasta ahora fue líder, Matteo Salvini, en una profunda crisis de partido y credibilidad, y al que fue el ‘capo’ hegemónico, Berlusconi, que cumplía la semana pasada 85 años.

En las últimas semanas la gira de la campaña electoral por todo el país ha tenido de todo. La imagen de los candidatos de las ciudades siendo respaldados por esos cinco nombres pesados de la política contrastaban con eventos en todas las plazas y calles, símbolo de la política pequeña de los barrios. Enfrentamientos en cada comparecencia, acusaciones y críticas sobre todo por parte de la industria de la cultura, para la que aún no está prevista una reapertura completa, que veía las plazas de los mitines llenas de gente sin distanciamiento ni mascarilla coreando a sus líderes, mientras ellos aún daban conciertos con unas estrictas medidas de seguridad y sus fans sentados.

Con lupa: Roma

Con lupa hay que mirar lo que ocurra en Roma. La capital es un coche dificilísimo de conducir, para algunos directamente imposible. Es una de las ciudades más grandes de Europa (1.287 km cuadrados) y de las menos pobladas con respecto a su dimensión (menos de 3 millones de habitantes), esto dificulta su gestión. Es prisionera de los mismos problemas desde hace más de veinte años: la basura, a la vista de todos y que a veces inunda las calles, el transporte público, los baches, las deudas y la falta de espacios para las bicicletas y patinetes eléctricos, que ahora se cuelan sin ningún tipo de regulación entre el caótico tráfico de la ciudad.

Virginia Raggi, la alcaldesa saliente y candidata, apuesta de los Cinco Estrellas, fue la primera mujer en el ayuntamiento de la ciudad. Muchos que antes declaraban haberla apoyado, la misma Ada Colau lo hizo hace cinco años, ahora critican la incapacidad para realizar cambios en la ciudad. La alcaldesa de Barcelona esta vez ha venido a apoyar al candidato de centro izquierda, Roberto Gualtieri, el que dicen que podría ganar en una segunda vuelta a mediados de octubre. Al otro lado Enrico Michetti, abogado y locutor de radio, apuesta de centro derecha que se ha negado a debates con las otras fuerzas y que llega, según las encuestas, con bastantes posibilidades y apadrinado por el fenómeno Giorgia Meloni. Si saliese su nombre definitivamente, la líder de Fratelli d’Italia se frotaría las manos ante un adelanto electoral.

En el resto de ciudades el mapa es el siguiente: en Milán volvería a ganar Beppe Sala (Partito Democrático); en Nápoles Gaetano los dos candidatos principales, Gaetano Manfredi (que une la izquierda y el M5S) y Catello Maresca (derecha), deberán gestionar una ciudad con una situación económica desastrosa y Bologna es la única en la que la izquierda, con el candidato Matteo Lepore, tiene todas las posibilidades de ganar ya en la primera vuelta. Le ayuda, sin duda, su histórica inclinación política, la llaman “la ciudad roja” símbolo comunista en Italia.

Lo que pasé ofrecerá muchas respuestas a algunas de estas preguntas: ¿Quién va a liderar la coalición de derechas? ¿Giorgia Meloni tiene verdaderas posibilidades de ser la primera primer ministro mujer de Italia? ¿A la izquierda puede funcionarle una coalición con el M5S? A unas horas del escrutinio Italia apura el voto, pero puede que no se descubran todas las cartas hasta la segunda vuelta el 17 y 18 de octubre.