Los españoles residentes en Rusia vuelven ante el recorte de las libertades y la escasez de productos
La vida de los españoles residentes en Rusia se vuelve difícil con la sanciones económicas, la censura de las redes y el comienzo de la escasez
Última hora de la guerra en Ucrania: Volodímir Zelenski llama a ir al trabajo para salvar la economía ucraniana
Visa y Mastercard ya no operan en Rusia
La invasión rusa a Ucrania les ha cambiado la vida. Son miles los españoles residentes en Rusia que ya vuelven o piensan en regresar porque cada vez es más difícil continuar como si no pasara nada, en un país polarizado con el recorte de las libertades, las sanciones económicas y lo que está por venir.
Unos decidieron salir tras estallar el conflicto con Ucrania, otros siguen allí, en medio de la incertidumbre y muy pendientes de las pocas noticias fiables que sobre la guerra tienen en Moscú.
La vida como la conocían comienza a desaparecer: no pueden comunicarse con sus familiares en España, porque no funcionan las redes sociales; no pueden pagar con sus tarjetas de créditotarjetas de crédito y la retirada de conocidas marcas de alimentación los ha enfrentado a la realidad de plantearse el regreso. Son los españoles que llevan años viviendo en Rusia y que ya comienzan a volver.
KFC, McDonald's viven sus últimos días en Moscú y están repletos. Muchos cerrarán esta medianoche en solidaridad con Ucrania y con las sanciones de la UE y EEUU.
La vida occidental desaparece en Rusia con las sanciones y la censura de Putin
La vida occidental desaparece poco a poco y varios españoles cuentan su experiencia. Una pareja cuenta que ha decidido volver a Lloret de Mar después de 10 años en Rusia. Cuentan que no pudieron utilizar la tarjeta visa para pagar el viaje. Tuvieron que pedir ayuda a un familiar, porque era imposible usar la tarjeta emitida en España.
Berto, otro español se ha adaptado a todo y cuenta que las sanciones no le afectan tanto como para hacerlo volver. Rusia tiene su propio circuito económico tejido con China y las operaciones y transacciones ya están funcionando por esa vía.
Otro joven, Fernando, sí ha tirado la toalla y después de cinco años en Moscú ha decidido volver a España tras comprobar que la devaluación del rublo le ha dejado su salario en nada. Así, reconoce, es imposible seguir su proyecto de vida en Rusia.







