El G-7 alcanza un acuerdo para reformar el sistema fiscal global

  • El ministro británico de Economía anuncia el acuerdo como "histórico"

  • Se acuerda "solución equitativa en la asignación de derechos tributarios"

  • Empresas globales como Amazon, Google o Facebook, las más afectadas

Los ministros de Finanzas del G7, que agrupa a Canadá, Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido han alcanzado este sábado un "histórico" acuerdo para fijar las bases de la nueva fiscalidad internacional mediante la instauración de un impuesto mínimo universal del 15% para las grandes corporaciones.

El ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, ha confirmado el pacto logrado por los ministros, reunidos en Londres y ha explicado que busca construir un campo de juego equilibrado para las empresas globales. "Tras años de debate, los ministros de Finanzas del G7 han alcanzado un acuerdo histórico para la reforma del sistema fiscal global para que se ajuste a la era digital global", ha destacado Sunak.

Empresas globales como Amazon, Google o Facebook serán las más afectadas, ya que ahora legalmente pueden tributar en un país con condiciones fiscales ventajosas el negocio que generan en otros países. Con este cambio, los países ricos buscan evitar una "carrera a la baja" en las políticas fiscales.

Un pacto en el seno de este grupo supondría un poderoso impulso para alcanzar un acuerdo en las negociaciones formales

Además, esta norma pretende que las empresas paguen en los países en los que venden sus productos y servicios y no en donde declaren sus beneficios. La iniciativa es "para ajustarse a la era digital global, pero sobre todo para garantizar que las empresas adecuadas paguen los impuestos adecuados en los lugares adecuados y ese es un premio enorme para los contribuyentes británicos", ha destacado Sunak.

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha destacado así que "esta tasa mínima global pone fin a la carrera a la baja del impuesto de sociedades y garantiza justicia para la clase media y los trabajadores de Estados Unidos y de todo el mundo". La reunión de los ministros de Finanzas del G7 será seguida la semana que viene de la cumbre de los líderes del G7, que se reunirán del 11 al 13 de junio.

La secretaria del Tesoro estadounidense ha indicado que la medida ayudaría "a impulsar la economía, al ofrecer un campo de juego equilibrado para los negocios y animar a los países a competir sobre bases positivas, como la educación, la formación de la fuerza laboral y la inversión en investigación, desarrollo en infraestructura".

Según ha explicado el ministro británico de Economía, el pacto está pensado para adaptarlo a la "era digital global" y, "lo que es crucial, asegurar que es justo, de modo que las compañías correctas (los gigantes tecnológicos) pagan el impuesto adecuado en el lugar correcto y eso es un precio enorme para el contribuyente británico".

De este modo, a pesar de que el G7 no tiene un papel formal en el proceso de discusión de la nueva fiscalidad internacional, un pacto en el seno de este grupo supondría un poderoso impulso para alcanzar un acuerdo en las negociaciones formales que se están desarrollando al respecto en el G20 y en la OCDE. En este sentido, Estados Unidos ha rebajado sus aspiraciones sobre un impuesto mínimo de sociedades a nivel global, reduciéndolas del 21% a una tasa efectiva del 15% con el fin de ampliar el consenso al respecto.

Qué opinan las grandes empresas

Las grandes empresas han valorado positivamente el acuerdo. Facebook ha valorado el acuerdo anunciado este sábado en el seno del G7 para fijar las bases de la nueva fiscalidad internacional mediante la instauración de un impuesto mínimo universal del 15% para las grandes corporaciones.

"Facebook siempre ha pedido una reforma de las normas fiscales globales. Damos la bienvenida al avance importante logrado por el G7", ha apuntado el vicepresidente para asuntos globales de Facebook y ex vice primer ministro británico, Nick Clegg. "El acuerdo de hoy es un primer paso significativo hacia la seguridad para los negocios y para fortalecer la confianza pública en el sistema fiscal global", ha añadido.

Clegg ha asegurado que Facebook "quiere que el proceso de reforma fiscal internacional tenga éxito y reconoce que ello podría implicar que Facebook pague más impuestos en diferentes lugares". Previamente, un portavoz de Google ha expresado su "fuerte apoyo al trabajo que se está haciendo para actualizar las normas fiscales internacionales". "Esperamos que los países continúen colaborando juntos para garantizar un acuerdo equilibrado y duradero que se cierre pronto", ha añadido.

Cómo afecta a España: cada año las multinacionales dejan de ingresar 13.500 millones

120.500 millones de euros anuales en todo el mundo, es lo que se podría recaudar si el impuesto base hubiera sido del 25%, según refleja el think tank Tax Observatory, financiado por la Unión Europea, en el informe publicado con sus estimaciones

Con el acuerdo alcanzado el aumento va a suponer un incremento obvio de la recaudación de los estados en un momento crítico. Se calcula que en el mundo se dejan de ingresar casi 360.000 millones de euros por estas elusiones fiscales. España no es ajena, cada año las multinacionales dejan de declarar 13.500 millones de euros. Por poner un ejemplo lo que se puede recaudar pagaría el trabajo de 34 millones de enfermeras durante un año. Podría suponer para Europa 48.300 millones de euros más cada año. Con un nuevo impuesto se podrían recaudar 2.600 millones más.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado el acuerdo alcanzado por el G7 para reformar el sistema fiscal global y que "permitirá una mayor contribución de grandes compañías mundiales". Los ministros de Economía del G7 han sellado este sábado en Londres un "acuerdo histórico" para fijar un impuesto mínimo global de al menos del 15% a las grandes empresas tecnológicas. "Avanzamos hacia un nuevo sistema fiscal para la era digital global", ha apuntado Sánchez en su cuenta de Twitter, donde ha subrayado que el G7 llega a un acuerdo histórico "que permitirá una mayor contribución de grandes compañías mundiales". "El objetivo: una mejor distribución de la riqueza para alcanzar mayores cotas de justicia social", subraya Sánchez.

Con este cambio, los países ricos buscan evitar una "carrera a la baja" en las políticas fiscales. Además, esta norma pretende que las empresas paguen en los países en los que venden sus productos y servicios y no en donde declaren sus beneficios.