Weinstein ofrece una entrevista en exclusiva a un medio local a pocos días de enfrentarse a cadena perpetua

  • Harvey Weinstein: "Hice más películas dirigidas por mujeres que cualquier cineasta y estoy hablando de hace 30 años"

  • El productor se enfrenta a cadena perpetua por presuntamente asaltar sexualmente a dos mujeres

  • Medios de comunicación de todo el mundo seguirán el juicio por el MeToo

Al productor cinematográfico Harvey Weinstein, desencadenante del movimiento Me too, le quedan pocos días antes de sentarse ante la justicia. Quizá eso le haya animado a sentarse con la periodista Rebeca Rosenberg, del diario neoyorquino New York Post, mientras se recupera de una operación de espalda en un Hospital de Manhattan.

Es la primera vez que concede una entrevista a un medio de comunicación en más de un año, pero lo hace bajo sus condiciones: ni una pregunta acerca de las acusaciones vertidas contra él.

¿Por qué ahora?

Si Harvey Weinstein decide hablar ahora ante un medio de comunicación, es únicamente para demostrar que no había estado exagerando sobre sus dolencias de espalda, así de claro lo deja. "Esta fue una operación importante", dice. Se niega a hablar con la periodista sobre cualquiera de las acusaciones en su contra.

En la foto del artículo, tomada durante la entrevista, aparece el productor sentado en el sillón de su habitación del New York-Presbyterian Weill Cornell Medical Center. El día anterior se ha sometido a una operación de columna vertebral de 3 horas por una lesión en la espalda, a raíz de un accidente de tráfico que sufrió el pasado 17 de agosto.

Vemos a un Harvey visiblemente demacrado y con la vía todavía puesta en su brazo. Enfrente de él, en primer plano, el andador con el que llegó a los juzgados la pasada semana. Su imagen contrasta con la descripción que hace el periodista de la estancia en la que se encuentra Harvey: ¨un ala de élite del hospital que cuenta con baños de mármol, ropa de cama italiana y obras de arte originales enmarcadas¨, explica en su crónica la periodista, ¨un chef privado y un conserje atienden a los pacientes mientras los visitantes pueden tomar agua infundida con pepino¨.

Sin conocer su historia, podría decirse que es la imagen de un pobre y olvidado gran productor cinematográfico. Ésta es solo la opinión de una servidora, a juzgar por las imágenes que se publican. Pero no se aleja mucho de la versión que quiere vender el productor de Hollywood a la opinión pública: ¨me siento como un hombre olvidado. Hice más películas dirigidas por mujeres que cualquier cineasta y estoy hablando de hace 30 años. No estoy hablando de ahora cuando está de moda ¡Lo hice primero! ¡Fue pionero!¨, explica en la entrevista en exclusiva con el New York Post. ¨Todo se ha destripado por lo qué sucedió. Mi trabajo ha sido olvidado¨.

"Todo se ha destripado por lo qué sucedió" ¿Qué sucedió, según Weinstein?

La primera pregunta sería qué sucedió, según su versión de los hechos, pero él ya ha dejado claro que no va a hablar de este tema, y amenaza con cancelar la entrevista si se le vuelve a preguntar sobre esta cuestión. Lo único que le hemos escuchado decir hasta ahora es que todo es mentira, él, dice, es inocente.

Quienes sí han hablado sobre el caso son las más de 80 mujeres que han denunciado al productor por abuso o acoso sexual. Con algunas de ellas, mujeres regulares, se espera que el denunciado llegue a un acuerdo de miles de millones de dólares. Otras, son personajes famosos que han conseguido que estas acusaciones dieran la vuelta al mundo e impulsaran el conocido movimiento Me too.

Han hablado también las dos mujeres que lo sentarán en el banquillo de los acusados el próximo 6 de enero. Una le acusa de violarla en un hotel en el año 2013; y otra, de forzarle a realizarle sexo oral en un encuentro en su casa de Manhattan en el 2006. Si es declarado culpable, se enfrentaría a cadena perpetúa.

Las víctimas responden

La reacción por parte de sus presuntas víctimas no se ha hecho esperar. En un escrito respaldado por 23 mujeres, aseguran que lo único que está tratando de hacer el productor es ¨tratar de iluminar a la sociedad nuevamente, haciéndose llamar un hombre olvidado¨.

En el comunicado, hecho público horas después de que se publicara la entrevista a Weinstein, señalan que ¨dice que no quiere ser olvidado. Bueno, no lo será. Será recordado como un depredador sexual y un abusador impenitente que se llevó todo y no merece nada¨. ¨Nos negamos a dejar que este depredador reescriba su legado de abuso¨.

Un juicio que medio mundo seguirá

Quedan 20 días para que arranque el proceso penal contra Weistein, y para entonces debería estar perfectamente recuperado. El domingo ya fue dado de alta y se encuentra en su casa.

Mientras él se prepara para el juicio de su vida, las presuntas víctimas, los periodistas y el mundo entero, también nos organizamos. Se espera que sea uno de los juicios más mediáticos del próximo año, y será seguido por miles de periodistas.

Desde hace meses, muchos de nosotros hemos recibido un email de los juzgados para acreditarnos y poder seguir el proceso. Si nos basamos en la cantidad de periodistas llegados de otros países que hemos visto en anteriores citas judiciales, se espera que no quepamos todos en la sala, y dudosamente en los pasillos. Hay que organizarse.

Para que se haga una idea, en el juicio contra narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán El Chapo, las colas a las puertas de la Corte Federal de Brooklyn para poder seguir el juicio desde la sala comenzaban la noche del día anterior. La Corte abría a las 8.30 de la mañana, pero fuera había periodistas desde las 11 pm del día anterior. Ni la lluvia, la nieve o el frio acabaron con esas largas esperas para cubrir uno de los juicios más seguidos pública y mediáticamente. Este proceso parece ir por el mismo camino. Nadie quiere perderse la respuesta de la ley ante el movimiento Me too.