El hedor de los cadáveres del 11S envolvió Nueva York durante días, recuerdan miembros del equipo de Bush

  • Un documental rememora las escenas apocalípticas que dejó el 11-S

  • En el helicóptero olía a "plástico, caucho y cuerpos humanos quemados"

  • "Era casi como Pompeya" recuerda un reportero de Bloomberg

Miembros del equipo del expresidente de Estados Unidos George Bush rememoran en un documental de la BBC las escenas apocalípticas con las que fueron recibidos cuando visitaron la ciudad de Nueva York días después de que los ataques del 11 de septiembre derribaran las Torres Gemelas.

En los momentos posteriores a que el primer avión de pasajeros golpeara la Torre Norte en la mañana del 11 de septiembre, hubo escenas caóticas cuando el entonces presidente George Bush fue informado del ataque mientras visitaba un salón de clases en Florida.

En el documental de la BBC, '9/11: Dentro de la Sala de Guerra del Presidente', se puede ver al equipo de seguridad llevando a Bush a un lugar seguro en el Air Force One mientras averiguaban lo que estaba sucediendo en la Gran Manzana.

La consejera de Bush, Karen Hughes, explica en dicho documental que parecía buena idea que el presidente visitara la ciudad después del horrible acontecimiento. “La gente necesita ver en tiempos de crisis, necesita ver a sus líderes en medio de su dolor, en medio de la ciudad con ellos”, explica.

Sin embargo, Richard Kiel, un reportero de Bloomberg que acompañaba al presidente, describió el horror del equipo ante las escenas apocalípticas con las que se encontraron: "A medida que nos acercábamos a Nueva York, probablemente de cinco a ocho millas de distancia, la cabina del helicóptero se llenó de este horrible, espantoso olor. “Plástico quemado, caucho quemado y cuerpos humanos".

Bush: "Fue como ir al infierno. Había una sensación de muerte"

“Nadie dice una palabra y el piloto rodea esa columna de humo, y podemos mirar hacia abajo y ver a los rescatistas. Luego pasamos y aterrizamos por Wall Street. Fuimos el primer grupo que había estado en la zona cero, además del personal de los servicios de emergencia. Era casi como Pompeya", recuerda. Al dar testimonio, el presidente George Bush estuvo de acuerdo y dijo: "Fue como ir al infierno. Todos sus sentidos latían negativamente. Había niebla. Había una sensación de muerte".

Este año marca el vigésimo aniversario de los ataques, cuando más de 2.900 personas murieron después de que aviones secuestrados volaran hacia las torres norte y sur del World Trade Center.

Un vuelo también se estrelló contra el Pentágono en Washington y un cuarto se estrelló en un campo en Pensilvania, luego de que la tripulación y los pasajeros lucharan contra los terroristas para evitar que alcanzara su objetivo previsto, la Casa Blanca o el Capitolio. Un hombre que vivía cerca del lugar del accidente del Vuelo 93 describió recientemente la horrible escena con la que se encontró en el campo.