Florida: Indignación entre los residentes al no tener prioridad sobre los turistas para ser vacunados

  • Los mayores de 65 años tienen preferencia en la primera fase de vacunación sin que se les exija documento que acredite la residencia

  • La campaña de vacunación gratis contra la Covid-19 ha atraído a turistas nacionales y de Latinoamérica sobre todo.

  • "Les quiero contar una noticia. Acá te vacunan”, publicó en redes la mujer del futbolista argentino Diego Latorre, al lograr una cita para su madre estando de vacaciones

Florida se ha distinguido desde antaño como uno de los estados más visitados en cualquier época del año por turistas nacionales e internacionales, atraídos por sus cálidas playas, su clima caribeño, sus fiestas nocturnas o sus populares parques temáticos…

Pero en las últimas semanas y en plena pandemia, desde que comenzó la distribución de la ansiada vacuna contra la Covid-19, ha ganado para muchos visitantes un atractivo extra muy particular, bautizado como el “turismo de vacunas”. La razón: las dosis de la inmunidad están disponibles para cualquier persona mayor de 65 años, sin necesidad de que sea residente del estado.

La indignación entre los floridanos, que encuentran colapsados los sistemas informáticos para solicitar la cita para la vacuna, y que cuando lo consiguen, tienen que soportar largas horas de espera en las colas para ser vacunados, no se ha hecho esperar.

No obstante, las normas están claras. La primera fase de vacunación, iniciada a mediados de diciembre por orden ejecutiva del gobernador de Florida, Ron DeSantis, está centrada por ahora en el personal médico de primera línea, en los residentes de centros geriátricos, sus cuidadores, y en las personas de 65 años o más. Pero las dosis son limitadas y conseguir una cita, al alcance de “quien llegue primero”, no es fácil.

La campaña de vacunación gratis ha atraído a turistas no sólo de otros estados del país, donde sí es necesario ser residente, sino también de Canadá, y Latinoamérica sobre todo, que aprovechan la ocasión, bien porque se encuentran casualmente de vacaciones, o porque viajan expresamente para obtener la inmunidad contra el virus.

Conocido se ha hecho el caso la mujer del futbolista Diego Latorre, Yanina Torres, famosa periodista y colaboradora de televisión argentina quien, a través de las redes sociales, ha ido contando con entusiasmo los pasos que ha dado para que su madre fuera vacunada. La señora, mayor de 65 años, recibió la dosis en un estadio a las afueras de Miami, momento preciso que también fue compartido por la conocida influencer en su cuenta de Instagram.

"Les quiero contar una noticia. Acá te vacunan", dijo a sus seguidores desde Miami, donde ella y su madre se encontraban pasando unos días de vacaciones. “Me llevo a mamá vacunada a Buenos Aires”, señaló en un video publicado en la misma red social.

Al igual que Latorre, que ha recibido duras críticas por parte de los floridanos, una conocida abogada y empresaria en Argentina llamada Ana Rosenfeld, aclaró a los medios que se vacunó porque surgió la oportunidad: “Yo no vine a un tour vacunatorio, yo estaba en Estados Unidos porque vine a conocer a mi nieto que nació en pandemia. Hubiera estado en la parte del mundo que hubiera estado, y sabiendo que existe esa posibilidad, lo hubiera hecho”.

Otro caso que también ha generado han enfado entre los residentes que viven en el estado “donde brilla el sol”, es el de Richard Parsons, expresidente y exdirector ejecutivo del grupo de comunicación Time Warner, quien contó a CNBC que viajó desde Nueva York a Florida para vacunarse, alabando el plan del estado sureño para inmunizar a los mayores de 65 años: “No sé cómo Florida les lleva la delantera a todos. Vas a internet, solicitas una cita y te la dan”, dijo Parsons, de 72 años.

Igualmente se han conocido los nombres de otros turistas que no han dudado en trasladarse desde Toronto, México o Canadá para obtener la vacuna.

Legalmente no hay perspectivas de cambio en la prioridad

Mientras unos regresan a sus lugares de residencia con la sonrisa puesta en la cara, otros en Florida, lo encuentran un despropósito: “Llevo dos semanas intentando conseguir una cita y no hay manera. Las líneas telefónicas están saturadas, en la página de internet los turnos se agotan en menos de dos horas y para alguien de mi edad, es muy difícil conseguir la primera dosis”, ha declarado Mario Rodríguez, de 79 años y enfermo de cáncer, argentino nacionalizado en Estado Unidos y residente en Miami desde hace más de 20 años.

De igual manera piensa la colombiana Alejandra Camines, quien lleva 30 años viviendo en Kendal, una localidad cercana a Miami: “Me parece poco ético que cuando hay ancianos esperando su vacuna en la ciudad en la que viven, vengan a vacunarse aquí personas de otros países que evidentemente están lo suficientemente bien como para subirse a un avión y viajar. En un mundo ideal, debería haber vacunas para todos. Pero esa no es la situación hoy. Y no veo por qué mi madre tiene que estar encerrada desde hace 10 meses en su apartamento, deprimida, sin conseguir la vacuna, esperando porque otra persona que está de vacaciones en el exterior ocupó su lugar”, protestaba.

El alcalde de Miami, Francis Suárez, ha manifestado su disconformidad con el planteamiento de prioridad de la inoculación, calificando de “asqueroso” que los turistas puedan tener ventaja sobre los residentes: “Las vacunas de Miami deberían ser para los miamenses. Me parece indignante que nuestros abuelos tengan que esperar. Pero no estoy seguro de que legalmente podamos hacer algo para que esto cambie”, expresó.

Lo cierto es que ninguno de los turistas vacunados en estas circunstancias, están cometiendo ninguna ilegalidad. Y lo que es injusto para unos, es justo para otros.

Los derechos de los indocumentados que pagan impuestos pero no tienen residencia

Se da la circunstancia además de que en Florida reside una importante población indocumentada (alrededor de dos millones de inmigrantes), que en su mayoría pagan impuestos, tienen número de seguro social, y que en caso de que se les exigiera un documento de residencia, quedarían excluidos en la criba.

El presidente y director ejecutivo de Jackson Health, el sistema de salud pública más grande de Miami, Carlos Migoya, declaró ante los medios de comunicación que cuando se trata de salud pública, el objetivo es que no se propague la enfermedad por lo que es importante vacunar a la mayor cantidad de gente posible “sin importar si la persona es ciudadana de este país o de otro país”.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, por su parte, añade al respecto un punto de vista diferencial, al considerar que en este estado hay gran cantidad turistas temporales conocidos como snowbirds, que residen en el norte del país y Canadá, pero que tienen propiedades en Florida, y en busca de un mejor clima durante el frío invierno, pasan largas temporadas en el estado sureño: “Algunos de nuestros turistas no son turistas en realidad, los snowbirds tienen lazos con esta comunidad, y pasan tiempo aquí cada año. No debería haber ningún tipo de diferencia con ellos. No es lo mismo cuando vemos a alguien venir sólo de vacaciones”, dijo DeSantis en una conferencia de prensa. “No obstante -añadió al ser preguntado por el descontento de muchos floridanos-, estamos desanimando a la gente a venir a Florida sólo para ponerse la vacuna”.

En Florida viven 4,5 millones de personas mayores de de 65 años, de las cuales han sido vacunadas cerca de 385.000, según cifras oficiales.

Se han abierto varias investigaciones en centros de salud

Esta semana se supo también que hay una investigación abierta a una residencia geriátrica del condado Palm Beach (al sureste de Florida), donde, además de trabajadores y residentes, presuntamente recibieron la vacuna contra el coronavirus más de 80 donantes de la institución y miembros de un club de campo cercano.

Del mismo modo en un hospital del condado de Miami-Dade, el Baptist Health South, algunas personas que no forman parte del personal sanitario ni son pacientes, también fueron vacunadas por su “apoyo” económico al centro de salud.

El senador republicano por Florida, Rick Scott, escribió en su cuenta de Twitter el domingo que la situación es “profundamente preocupante”, y que “las vacunas deben ir primero a los floridanos, comenzando por nuestros trabajadores de atención médica y de primera línea y las poblaciones más vulnerables”.

Florida, que figura como uno los destinos más populares para los viajeros locales y extranjeros, recibió casi 13 millones de turistas en plena pandemia. En 2019, el estado terminó el año con 131,4 millones de visitantes.

Según la Universidad de Johns Hopkins, cerca de 23.000 personas han muerto por Covid-19 en Florida, donde se han registrado más de 1,46 millones de casos por coronavirus.