Johnson anuncia el nuevo sistema que sustituirá al confinamiento a partir de diciembre

  • Se trata del mismo plan de tres niveles que había antes pero con más concesiones por abajo y más restricciones por arriba

  • Se permitirá la entrada limitada de aficionados en los campos de fútbol de la Premier por primera vez desde que empezó la pandemia

  • El primer ministro dice que espera poder vacunar a los más vulnerables antes de Semana Santa “si el viento sopla a favor”

Boris Johnson presentó este lunes el nuevo sistema de restricciones para cuando termine el confinamiento de cuatro semanas el próximo 2 de diciembre. El llamado “plan del Covid para el invierno”, que se extenderá hasta finales de marzo, es el mismo sistema de tres niveles que había antes del cierre nacional pero con más concesiones por abajo y más restricciones por arriba. Por un lado, permitirá la reapertura de todas las tiendas no esenciales, de las peluquerías y otros negocios de cuidado personal, de los gimnasios y las piscinas.

Se volverá a instaurar la "regla de seis", la regla que permite la reunión de hasta seis personas de hogares distintos, y reabrirán bares, restaurantes y salas de espectáculo. En contraposición, las condiciones serán más duras en el nivel más alto, en las zonas con mayor índice de contagios. Este sistema se aplicará en Inglaterra, pero ha sido consensuado con los otros tres gobiernos nacionales, que lo adaptarán a la situación de su territorio.

En el nivel uno, el más bajo, se permitirá la reunión de seis personas y abrir bares y restaurantes hasta las diez de la noche, aunque los clientes tendrán una hora para terminar de consumir y desalojar el local de forma gradual. Así esperan evitar que la gente se agolpe en la calle. Se reabrirán los gimnasios, las piscinas y las peluquerías. En el nivel dos, no se permitirá la mezcla de inquilinos de casas distintas en espacios cerrados y solo se autorizará la venta de alcohol si se incluye en comidas.

En el tercer nivel, el más estricto, solamente se autorizará la reunión de personas en parques. Deberán bajar la persiana los bares y los restaurantes, excepto los de comida para llevar. Se recomendará no salir de casa si no es para pasear o hacer ejercicio. Este nivel será muy parecido al actual confinamiento con la excepción de que esta vez las peluquerías y las barberías sí que podrán atender a clientes. Fueron de los últimos negocios en abrir tras el primer confinamiento.

Vuelven los aficionados a los estadios

Otra de las novedades es que se autorizará la entrada de público en teatros y salas de espectáculos hasta el cincuenta por ciento del aforo y con un máximo de cuatro mil personas en el nivel uno y de dos mil, en el dos. También en eventos deportivos. Esto significa que los aficionados podrán volver a entrar en los estadios de fútbol de la Premier. Son muy pocas personas, solo cuatro mil en estadios inmensos, pero por primera vez desde marzo habrá público en los partidos.

Este jueves comunicarán qué ciudades están en cada nivel. La situación será revisada cada dos semanas. “Lamento decir que esperamos que más regiones caigan, al menos temporalmente, en niveles más altos que antes”, dijo el primer ministro al parlamento a través de una videoconferencia desde Downing Street, donde está haciendo cuarentena. “Pero, como habrá niveles más duros y se harán más tests rápidos, será más fácil bajar el índice de contagios y bajar de nivel”, añadió. El gobierno quiere ofrecer más test rápidos, pero no está claro que tenga la capacidad de masificarlos. Y el sistema de rastreo de los positivos ha sido muy criticado.

A la espera de la vacuna

Se comentaba que Johnson podría relajar las restricciones entre el 22 y el 28 de diciembre para facilitar la reunión de las familias por Navidad. Pero se mostró muy cauto al respecto y avisó que sería un invierno duro. “Todos queremos poder celebrar las Navidades de alguna manera, lo necesitamos, y la verdad es que sentimos que nos lo merecemos —explicó Johnson en la larguísima comparecencia, de más de una hora—. Pero obviamente este virus no nos va a garantizar una tregua navideña. Y deberemos usar la cabeza y calcular los riesgos que conlleva visitar a familiares mayores”.

La gran esperanza para Boris Johnson es la vacuna. De hecho, en su discurso, pidió a la población “un último empujón”, un último esfuerzo hasta la primavera, hasta que esté lista la vacuna, que considera que será el principio del fin de la pandemia. “Hemos doblado una esquina y se puede ver la ruta de escape. Debemos resistir contra el virus hasta que los tests y las vacunas acudan a nuestro rescate y reduzcan la necesidad de restricciones”. Y afirmó que, “si el viento sopla a favor”, espera poder vacunar a las personas más vulnerables antes de Semana Santa.

Este lunes AstraZeneca ha anunciado que su vacuna tiene una eficacia del 70 por ciento y que puede llegar al 90 por ciento. Las vacunas de las farmacéuticas Pfizer y Moderna presentan una fiabilidad del 95 por ciento. La de AstraZeneca es más barata y más fácil de almacenar. El gobierno de Johnson ya ha adquirido 40 millones de dosis de la de Pfizer y 100 millones de la AstraZeneca, desarrollada conjuntamente con la Universidad de Oxford. Están esperando la autorización del regulador para poder comercializarlas. El gobierno ya ha diseñado un plan de vacunación masiva en el que utilizará estadios de fútbol y centros de conferencias.

Peligro de rebelión

El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, ha descrito el retorno al sistema de tres niveles como “arriesgado" porque, dice, "la otra vez ya no funcionó”. Pero la principal amenaza para Johnson está dentro de su propio grupo parlamentario y, en concreto, en los dos principales grupos de presión: el grupo antirestricciones y el del norte. Mark Harper, el líder del Grupo de recuperación del Covid, que exige el fin de las restricciones para reactivar la economía, dijo que “muchos diputados esperarán a saber qué áreas entran en el nivel tres antes de sacar conclusiones porque el nivel tres es prácticamente lo mismo que el confinamiento”. Setenta diputados de este grupo habían amenazado al primer ministro con rebelarse si prorrogaba el confinamiento más allá del 2 de diciembre.

Julian Sturdy, diputado electo de la ciudad de York, en el norte de Inglaterra, advirtió que sería injusto que se incluyera a su distrito electoral en el nivel tres. Sturdy pertenece al Grupo de Investigación del Norte, que vela por los intereses de las circunscripciones obreras norteñas, que se presume serán las más perjudicadas por el nuevo sistema. El plan se votará este miércoles. El anunció de qué áreas estarán en cada nivel se hará el jueves. Esto condicionará la votación. Se espera que Johnson gane con el apoyo de la oposición. El peligro es que la rebelión en su partido sea demasiado grande.

Decepción en el sector de la restauración

Fuera del parlamento, el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, afirmó que es de vital importancia que los comercios en Londres puedan abrir en este período prenavideño. Mientras que la presidenta de la asociación de comerciantes, Helen Dickinson, expresó alivio tras el anuncio. Los más decepcionados fueron los representantes del sector de la restauración. Consideran que este sistema “aniquilará las Navidades”. Este es uno de los sectores más golpeados por la pandemia y las restricciones. Uno de cada tres negocios de la restauración no cree que pueda sobrevivir a este invierno.

El anuncio de Johnson se produce después de que se registraran 15.450 positivos de Covid y 206 muertes en las últimas veinticuatro horas, unas cifras que, aunque muestran un descenso en relación a la semana anterior, siguen siendo muy altas y preocupantes. El ministro de finanzas, Rishi Sunak, que este miércoles presentará una revisión del presupuesto de estado, ya anunció antes de este segundo confinamiento la prolongación del sistema de compensaciones a las empresas (el equivalente a los ERTE españoles), que cubre hasta el ochenta por ciento de las nóminas de los trabajadores, hasta finales de marzo. Para entonces Johnson espera tener lista la vacuna.