Un niño de ocho años sufre un fallo cardíaco y un shock séptico tras superar el coronavirus

  • Toda la familia se contagió a principios de diciembre con síntomas leves

  • Cinco semanas después, el niño tenía mucha fiebre y vómitos

  • Después de pasar por la UCI, el pequeño ya se encuentra en su casa

Un niño de ocho años de la ciudad de Beaumont en California desarrolló una rara enfermedad llamada 'Síndrome Inflamatorio Multisistémico en Niños', o 'MIS-C', tras infectarse de coronavirus semanas antes.

El padre del niño, Anthony Rodríguez, explicó que toda la familia se contagió a principios de diciembre con síntomas leves y que todos se recuperaron aparentemente de su combate con el virus.

Sin embargo, cinco semanas después, el hijo menor de la familia se vio repentinamente afectado con mucha fiebre. "Empezó a tener los ojos inyectados en sangre, los labios agrietados y un poco de vómito", narra su padre en CBSN.

Al cabo de una semana, cuando pensaban que su hijo estaba mejorando, la madre encontró por casualidad los síntomas del 'MIS-C'. "Los dos tuvimos un mal presentimiento, aunque él se sentía mejor, seguíamos teniendo ese mal presentimiento", recuerda Rodríguez. "Así que lo llevamos rápidamente al hospital", añade.

Los médicos le dijeron que Anthony sufría un shock séptico y que tenía un fallo cardíaco. "Eso es lo más difícil de decir: que si no lo hubiéramos llevado ese día, no sabemos si se hubiera despertado al día siguiente", menciona el padre.

Según su familia, el pequeño no tiene ninguna enfermedad subyacente y fue sometido a diversos tratamientos antes de que los médicos encontraran uno que funcionara.

Los síntomas del MIS-C

El Dr. Joel Warsh, pediatra de North Hollywood, que no participó en el tratamiento de Anthony, dijo que los padres le llamaron para preguntarle cuáles eran los síntomas que debían percibir en su hijo, que pueden variar de un niño a otro.

"Debemos fijarnos en fiebre que dura varios días, vómitos, diarrea, dolores de estómago, erupciones en la piel, sensación de cansancio, latidos rápidos del corazón, ojos rojos, hinchazón", explicó. Warsh comentó que aún no está claro por qué algunos niños contraen la enfermedad y otros no.

Un final feliz

Después de luchar por su vida en la unidad de cuidados intensivos del hospital, el niño regresó recientemente a casa entre vítores y abrazos.

En cuanto a Rodríguez, espera que compartir su historia ayude a salvar a otro niño que sufra de 'MIS-C'. "No tienen que pasar por lo que nosotros pasamos", sentencia.

Según los informes del Hospital Infantil de la Universidad de Loma Linda ya han registrado unos 40 casos de esta enfermedad.