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Los padres de Lara Arreguiz, la joven de 22 años que murió por covid en Argentina después de esperar a ser atendida tumbada en el suelo, han denunciado por negligencias a tres hospitales a los que acudió la joven.
"Presentamos una denuncia penal por homicidio y abandono de persona contra la totalidad del personal directivo, personal médico, enfermeros y de seguridad de los tres hospitales". En declaraciones a la prensa local, Diego Lorefice, el abogado de la familia, anunció la querella de la familia frente a la que consideran una actuación negligente por parte de los servicios de salud.
La madre de la joven, Claudia Sánchez, ha presentado la denuncia en la Sección Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Hasta ahora, no se ha producido ningún tipo de detención ni sanción administrativa y el cuerpo de la fallecida continúa a la espera de autopsia.
El Ministerio de Salud de Santa Fe, región en la que se produjo el fallecimiento, se ha disculpado con la familia de Lara a través del director de Tercer Nivel del ministerio de Salud de Santa Fe Rodrigo Mediavilla. "El hospital tuvo un error de empatía"-reconocía el dirigente en un comunicado.
El Gobierno regional descarta sin embargo sancionar al personal de los hospitales a los que acudió Lara. "Somos humanos y cometemos errores, trabajamos para que no se repita"-justificaba Mediavilla.
El pasado 16 de mayo, Lara Arreguiz comenzó a sentirse mal y su familia decidió llevarla a un primer hospital. Allí les dijeron que no tenían los medios suficientes para atenderla en aquel momento y la mandaron de regreso a casa.
Al día siguiente su estado empeoró y decidieron regresar al hospital. Esta vez, consiguieron un test diagnóstico y una receta médica, pero la joven fue enviada a casa una vez más. Una vez en su domicilio, Lara comenzó a sentirse cada vez peor hasta que tuvo que volver a urgencias, esta vez probando suerte en otro hospital.
El centro estaba completamente saturado Lara tenía que esperar para ser atendida. Su estado de salud le obligó a tumbarse en el suelo dando origen a la foto que se ha viralizado desatando la polémica. Finalmente, la joven consiguió ser hospitalizada en una planta covid pero ya era demasiado tarde. La diabetes que padecía la convertía en paciente de riesgo y pese a tener solo 22 años no pudo superar la enfermedad.