Residentes de Sirte acusan a tropas del CNT de tomar represalias

Residentes de Sirte, la ciudad natal del líder libio, Muamar Gadafi, han acusado a las tropas del Consejo Nacional de Transición libio (CNT) de demoler y saquear viviendas, tiendas y edificios públicos, así como de tomar represalias contra la población por su apoyo a Gadafi.

"Nos envidian y nos odian porque Muamar es de aquí. Pero nosotros solo somos civiles. Los revolucionarios están viniendo para vengarse y destruir", ha explicado bajo la condición de anonimato una ciudadana del bastión gadafista.

Esta misma fuente, tras revisar los daños causados en su vivienda, ha asegurado que Sirte no volverá a ser lo que fue, ya que "no habrá nunca más seguridad" en la localidad.

Varios residentes han relatado que las fuerzas del CNT han realizado saqueos en las zonas bajo su control por el nivel de vida tan confortable que llevaban bajo el gobierno de Gadafi.

"¿Han venido a liberar la ciudad o a saquearla?", se ha preguntado Ahmed, un ciudadano de Sirte, en declaraciones a Reuters. "Si hubiera sabido que esto iba a ocurrir, no habría abandonado la ciudad, me habría quedado para luchar por mi casa", ha añadido.

Abu Anas, un habitante del bastión gadafista, ha insistido en que "lo que está pasando en Sirte es una revancha y no una liberación" al alegar que "cuando alguien viene y coge u coche y destruye tu casa, no está liberando" una ciudad.

"¿De qué nos están liberando? Queremos a Muamar", exclama otra mujer. Le sigue otro residente, Mohamed, que señala que combatientes del CNT le advirtieron de que "todavía no habían visto nada".

EL CNT SE DEFIENDE

Por su parte, un comandante de campo del CNT Walid Mouftá ha argumentado que las tropas solo verifican si en las casas hay armas utilizadas por las fuerzas de Gadafi. Mouftá ha aducido que grupos armados infiltrados en las brigadas del CNT son los que están saqueando los edificios y robando a los residentes.

No obstante, no ha precisado el número grupos a los que hace alusión, si bien ha estimado en más de 200 los combatientes infiltrados en las filas rebeldes. Además, ha añadido que las tropas del CNT tienen unas tarjetas de identificación, las cuales podrían haber sido falsificadas en Sirte para robar coches.

Muchos de los residentes que huyeron de Sirte a causa de los combates han asegurado que los rebeldes aún siguen protagonizando enfrentamientos con una reducida célula de resistencia gadafista en una pequeña área.

Los edificios de la localidad han aparecido muy dañados por los cohetes y el fuego de mortero, así como unas infraestructuras casi inutilizables y unas calles encharcadas por el agua de las cañerías.

Otras ciudades que han sido escenario de fuertes combates entre las tropas de ambos bandos también han quedado asoladas al término de la contienda militar, con numerosas viviendas calcinadas y cuantiosos daños en la vía pública.

En Sirte, un lujoso complejo de la hija de Gadafi, Aisha, fue prendida fuego por los combatientes del CNT, algo que también han hecho con las viviendas de los más acérrimos colaboradores del líder libio.