Al parecer existían tres grupos que conspiraban contra el Gobierno de Venezuela. Primero intentaron contactar con la administración del ahora ex presidente Barack Obama, pero este se negó a colaborar. Tras la elección del presidente Donald Trump los militares volvieron a intentarlo y uno de los grupos logró establecer contacto con el Gobierno estadounidense en una de sus embajadas situada en una capital europea.
En un principio el gobierno estadounidense pensó que se trataba de una trampa, pero tras ver cómo la situación en Venezuela seguía empeorando decidieron empezar a hablar con este grupo de militares. Un alto cargo del país norteamericano ha afirmado al New York Times que, después pasar largo tiempo debatiendo sobre el tema, decidieron "escuchar lo que tenían que decir".
Procedieron a enviar a un diplomático a las reuniones sin capacidad de negociación. Los militares venezolanos no contaban con un plan de acción concreto y, a través de los encuentros, esperaban recibir ayuda por parte de los americanos y elaborar un plan. Sin embargo, el ex comandante de Venezuela subraya que la idea nunca fue realizar una "operación conjunta" ni por su parte ni por la de los estadounidenses.
Intentaron llevar a cabo su plan en tres ocasiones. Primero decidieron llevarlo a cabo el pasado julio, momento en el que la Asamblea Constituyente tomó posesión, pero finalmente decidieron retrasarlo hasta marzo para evitar un reguero de sangre. Sin embargo, este segundo intento fue descubierto y volvieron a retrasar la toma del poder hasta el día de las elecciones presidenciales: el 20 de mayo. Una vez más fueron descubiertos.
La clave para que esta operación tuviera éxito residía en capturar al mismo tiempo a Nicolás Maduro y a otros miembros de su gobierno. Para ello los militares venezolanos necesitaban aparatos de radio que contasen con tecnología de incriptación, algo que le pidieron al diplomático de Donald Trump en la segunda reunión que tuvieron el año pasado, pero el Gobierno estadounidense no se los facilitó. El ex comandante ha declarado que tras ese encuentro le dejaron "esperando" y sin apoyo.
En una tercera reunión celebrada a principios de 2018 las conversaciones se enfriaron y terminaron sin que los militares venezolanos recibieran el material solicitado y el apoyo a su plan por parte del gobierno estadounidense.
Esta serie de operaciones fallidas ha llevado a prisión a 150 militares que, según cree el ex comandante, estarán siendo torturados. Ha subrayado que si hubieran recibido el apoyo de Estados Unidos podrían haber cambiado la historia del país.