Un año de la muerte de Isak Andic, fundador de Mango: sin indicios concluyentes de una muerte criminal

Un año de la muerte de Isak Andic, fundador de Mango: sin indicios concluyentes de una muerte criminal
Un año de la muerte de Isak Andic, fundador de Mango. ep
  • Andic falleció al caer desde una altura de unos 150 metros en una excursión con su hijo mayor para visitar las cuevas de salitre de Collbató

  • Transcurrido un año, la causa judicial sigue en pie con la hipótesis del accidente

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Un año después de la muerte del fundador de Mango Isak Andic, al despeñarse por un sendero de montaña en Collbató (Barcelona), la investigación judicial sigue abierta, con su hijo Jonathan en el punto de mira de los Mossos d'Esquadra, aunque sin indicios concluyentes que por ahora apunten a un homicidio.

El fundador del imperio de moda Mango, el hombre más rico de Cataluña, falleció el 14 de diciembre del año pasado, al caer desde una altura de unos 150 metros en una excursión con su hijo mayor para visitar las cuevas de salitre de Collbató (Barcelona), una ruta sin grandes dificultades que transcurre por el macizo de Montserrat.

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La familia de Andic y Mango rindieron el viernes un homenaje al empresario en el primer aniversario de su muerte, que se cumple este domingo, y le recordaron como una persona generosa que ha dejado un legado con un importante impacto socioeconómico.

Una causa judicial archivada... y reabierta

La región policial metropolitana sur de Barcelona de los Mossos, bajo la dirección del comisario Eduard Sallent, exjefe de la policía catalana, investigó inicialmente el caso y concluyó que la caída de Andic fue accidental, tras inspeccionar el lugar y tomar declaración a su hijo Jonathan, el único testigo directo de lo ocurrido.

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La jueza archivó provisionalmente la causa en enero pasado, aunque la reabrió en marzo para incorporar ampliaciones de atestados policiales, que hasta el momento mantienen que se trató de un accidente, sin que por ahora se hayan encontrado indicios concluyentes de que fuese un homicidio.

Coincidiendo con un relevo al frente del Juzgado de Instrucción número 5 de Martorell, los Mossos, ya con la Comisaría General de Investigación Criminal al cargo de las diligencias, dieron un nuevo impulso y centraron sus pesquisas en Jonathan Andic, al que pidieron el teléfono móvil para analizarlo.

Los Mossos basan sus sospechas en ciertas incongruencias que apreciaron en las dos declaraciones que prestó Jonathan Andic tras la muerte de su padre -por ejemplo sobre el lugar donde estaba cuando cayó, donde aparcó o si tomó fotos en la excursión- y en las circunstancias de la caída del fundador de Mango, en un camino donde creen difícil que un cuerpo pueda despeñarse sin que se ejerza cierta fuerza sobre él.

También indagan si Jonathan Andic tenía mala relación con su padre, una hipótesis que han negado de forma casi unánime los allegados del fundador de Mango que han sido interrogados por los Mossos como testigos, entre los que se cuentan desde sus dos hijas, Judith y Sarah, o su tío, hasta directivos y trabajadores de Mango.

No obstante, transcurrido un año, la causa judicial sigue en pie con la hipótesis del accidente, sin que la policía, en una investigación compleja y minuciosa, haya puesto sobre la mesa indicios sólidos que apunten a que Andic falleció de forma violenta ni que la magistrada haya acordado ninguna imputación formal, como dejó claro el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en un comunicado el pasado 17 de octubre.

El abogado Cristóbal Martell, que asesora al hijo del empresario desde hace meses, ha presentado un escrito ante el Juzgado para tener acceso al auto de la magistrada que habilitó a los Mossos a requerir el dispositivo a Jonathan Andic, pero a día de hoy sigue sin respuesta, en una causa que está bajo secreto de sumario.

Fuentes jurídicas conocedoras de la causa admiten las dificultades para esclarecer lo que sucedió hace ya tantos meses, en un lugar sin cámaras ni testigos presenciales, pero lamentan que los Mossos sigan sin llegar a una conclusión definitiva sobre el caso, con el daño reputacional que esto acarrea para el hijo del empresario.

La familia denuncia una "condena paralela"

Además, la familia ha mostrado su malestar por algunas filtraciones, una cuestión que ya ha llegado al Parlament: ERC pidió en noviembre pasado al Govern -que todavía no ha respondido- que aclare si está investigando las filtraciones que vinculaban a Jonathan Andic con la muerte de su padre y si algún cargo de los Mossos se ha disculpado ante la familia.

De hecho, los albaceas del testamento del fundador de Mango publicaron el pasado 21 de octubre una carta abierta para defender la inocencia de Jonathan Andic y denunciar la "condena paralela" de que está siendo víctima, algo en lo que también insiste la familia.

Fuentes cercanas a la familia Andic remarcan que han colaborado al máximo con la policía y seguirán haciéndolo, aunque muestran su "incredulidad" por las sospechas que se ciernen sobre Jonathan, y confían en que la investigación llegue hasta el fondo para que se aclare lo sucedido y finalice cuanto antes el "calvario" que están atravesando.

Además, subrayan que la relación entre los tres hijos de Andic -que se repartieron la herencia a partes iguales- es excelente y que se trata de una familia "muy unida", cuya aspiración es que esta causa penal no ensombrezca la figura de su padre.

Los resultados de Mango siguen al alza

Desde la inesperada muerte de Andic, Mango ha trabajado para asegurar la continuidad en la gestión y evitar fracturas internas.

Toni Ruiz, consejero delegado desde 2020 y hombre de máxima confianza del fundador de la empresa, asumió a los pocos días de la muerte de Andic las funciones de presidente, cargo que el consejo de administración ratificó semanas después, consolidando el liderazgo corporativo en una sola figura.

El reconocimiento de Andic a la labor de Ruiz había quedado patente cuando le ascendió a consejero delegado y le entregó, en 2023, el 5 % de las acciones de Mango, lo que le convirtió en el único accionista ajeno a la familia.

Jonathan Andic, por su parte, es vicepresidente del consejo, pero se ha apartado de la gestión diaria y abandonó en junio su rol como director de la línea Mango Man.

Tras la ejecución del testamento de su padre, asumió la presidencia de las sociedades que poseen el 95 % del capital restante (Mango MNG Holding y Punta Na), lo que le otorga el control estratégico del grupo familiar.

En el primer semestre de 2025, los resultados de la multinacional han mantenido la misma senda ascendente que ha llevado a la empresa a incrementar sus ingresos un 40 % en los últimos cinco años, con Ruiz al mando. Hasta junio, Mango registró una cifra de negocio de 1.728 millones de euros, un 12 % más respecto al mismo periodo del año anterior.