Sarah Sanders, la exportavoz de la Casa Blanca que aspira a gobernadora de Arkansas y podría mantener el legado de Trump

  • La exsecretaria de prensa de la Casa Blanca, de 38 años, lanza su campaña una semana después de que Trump deje la presidencia

  • Sanders se postula como “la última línea de defensa” contra la “izquierda radical” en Washington.

  • Su mandato en la Casa Blanca estuvo marcado por polémicas confrontaciones públicas con los medios de comunicación

Sarah Huckabee Sanders, exsecretaria de prensa de la Casa Blanca y persona de total confianza del expresidente Trump, ha anunciado esta semana su candidatura para ocupar el puesto de gobernadora de Arkansas, calificado su posición como “la última línea de defensa” contra la “izquierda radical” en Washington.

“Como gobernadora, defenderé su derecho a estar libre del socialismo y la tiranía, su derecho de la Segunda Enmienda (que protege el derecho a poseer y portar armas), a mantener a su familia segura y su libertad de expresión y libertad religiosa", ha manifestado en un vídeo de ocho minutos, en el que ha hecho pública sus aspiraciones trasmitiendo su mensaje con contundencia y seguridad.

Cuatro días después de que Biden haya asumido la presidencia de los Estados Unidos, y con Senado y la Cámara de Representantes bajo el control de los demócratas, Sanders asegura que el país "necesita un líder con el coraje de hacer lo correcto, no lo políticamente correcto o conveniente".

"He estado a prueba de fuego, manejando con éxito una crisis tras otra, desarrollando en uno de los trabajos más difíciles y de alta presión en todo el gobierno”, continuó, resaltando que ha trabajado codo con codo con el expresidente y enfrentándose “a nuestros adversarios más peligrosos como China y Corea del Norte", señalaba dando valor a las responsabilidades ejecutadas.

Con respecto a los disturbios producidos en el corazón de la democracia estadounidense el pasado 6 de enero, Sanders los subraya como un ejemplo de la manifiesta anarquía del país: "Hemos visto violencia en nuestras calles, como si se tratara de un entrenamiento de béisbol en el Congreso y en nuestro Capitolio. Esto no es lo que somos como estadounidenses. Para permanecer libres, debemos tener ley y orden", dijo en la grabación, recordando las palabras que el exmandatario Trump ha mencionado en numerosas ocasiones al erigirse como el presidente de la “ley y el orden”. La exportavoz de la Casa Blanca además comunicó su intención de erradicar en el futuro las ciudades santuario y luchar por los trabajadores pobres, si gana las elecciones.

Sanders, una extensión del brazo político de Donald Trump

La carrera de Sanders, de 38 años, se perfila como una de las primeras pruebas políticas para la continuidad del legado de Trump, como una muestra de que el magnate podría mantener un control continuo sobre el Partido Republicano, en un momento en el que sus filas atraviesan una importante crisis interna con el 45 presidente de la nación a las puertas de someterse al segundo impeachment por “incitación a la insurrección” tras el violento asalto al Capitolio.

Durante los años que ha trabajado para el ejecutivo de Trump, se posicionó como una de sus primeras defensoras. Se unió a su campaña como asesora principal en febrero de 2016 durante las primarias republicanas, donde continuó hasta la derrota presidencial de Hillary Clinton, una de las victorias más grandes e inesperadas en la historia de Estados Unidos.

Anteriormente trabajó en puestos de liderazgo para senadores, gobernadores y campañas presidenciales de Estados Unidos.

Muy valorada y halagada por del expresidente

Tras su salida de la administración de Trump donde se desempeñó como portavoz de la Casa Blanca entre 2017 y 2019, el exmandatario describió a Sanders como una mujer "insustituible", una "guerrera" y "persona muy especial con talentos extraordinarios, que ha hecho un trabajo increíble".

A diferencia de otros muchos que formaron parte de la administración de Trump y que fueron despedidos en el camino, Sanders es una mujer muy valorada y preciada por el expresidente. No sólo dejó Washington con su beneplácito: “Después de tres años y medio, nuestra maravillosa Sarah Huckabee Sanders abandonará la Casa Blanca y regresará a su hogar en el gran estado de Arkansas” -señaló Trump el 13 de junio del pasado año-, sino que también contó con su apoyo para la nueva candidatura: "Es una persona muy especial con talentos extraordinarios, ha hecho un trabajo increíble", tuiteó Trump por aquel entonces. "Espero que decida postularse para gobernadora de Arkansas; sería fantástica".

El anuncio de Sanders se produce además en un momento en el que se mantienen, aunque quizás con menos fuerza, los rumores sobre las posibles candidaturas al Senado de algunos miembros de la familia Trump, como la de la hija del 45 presidente, Ivanka Trump, quien competiría contra el actual senador republicano, Marco Rubio, en Florida, y su nuera, Lara Trump, aspirante, en su caso a ostentar el puesto del senador retirado de Carolina del Norte, Richard Burr.

Arkansas, teñida de rojo republicano desde hace una década

En su natal Arkansas, donde el actual gobernador, Asa Hutchinson, no puede ser reelegido en 2022 debido a los límites de su mandato, Sanders se unirá a una contienda primaria republicana competitiva a la que ya han notificado que se postularán el vicegobernador, Asa Hutchinsor, y la Fiscal General, Leslie Rutledge. Sus rivales tienen un peso importante en el estado, pero Sanders se considera ahora una de las favoritas para el puesto.

Y aunque este estado se ha decantado por gobernadores demócratas en la historia más reciente -bajo el mano del ex gobernador y presidente Bill Clinton, o el senador Mark Pryor, posteriormente-, Arkansas se ha mantenido en la última década bajo la batuta republicana, respaldando a Trump en los pasado comicios de noviembre con más del 62% de los votos. Ningún demócrata hasta la fecha ha traslado su candidatura para las futuras elecciones primarias.

Es poco probable que la polémica salida de Trump de la presidencia afecte mucho a Sanders en Arkansas. Los republicanos tienen en este estado todos sus escaños federales, así como una amplia mayoría en la legislatura estatal.

De ser elegida gobernadora, Sanders seguirá los pasos de su padre, Mike Huckabee, quien cumplió en Arkansas dos mandatos, entre 1996 y 2007. La joven política se presenta por tanto en un estado de firme tradición conservadora, donde los republicanos tienden a ver con buenos ojos al expresidente.

Sanders, es también, tal y como recordó en el vídeo de su anunciada candidatura a gobernadora de Arkansas, la tercera mujer y la primera madre en servir como secretaria de prensa de la Casa Blanca.

Tras abandonar su puesto como secretaria de prensa de la Casa Blanca dos meses después, en agosto de 2019, fue fichada como comentarista política por la cadena Fox y sus diferentes divisiones de radio, televisión y podcast del grupo de comunicación.

La credibilidad de Sanders en entredicho

Pero durante su ejercicio como principal portavoz de Trump, ante la ardua tarea de defender las declaraciones más polémicas o contradictorias de Trump, también surgieron dudas sobre su credibilidad.

Uno de los casos más sonados tiene que ver con la investigación sobre la presunta intromisión rusa en las elecciones presidenciales: el 10 de mayo de 2017, Sanders, entonces subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa que una cantidad "innumerable" de agentes del FBI se habían puesto en contacto con ella para transmitirle que habían perdido la confianza en James Comey, quien había sido despedido como director del FBI por el entonces presidente Trump un día antes.

Tras las pertinentes investigaciones, dos años después se supo que, según el informe del fiscal especial Robert Mueller, la entonces portavoz (como parte de la investigación) hizo aquella declaración sin tener pruebas, afirmando que fue “un desliz de la lengua” y que “no se basaban en nada”. Cuando se reveló públicamente una versión redactada del informe del fiscal especial, Sanders se defendió, diciendo que sus comentarios sobre los oficiales del FBI fueron hechos en "el calor del momento" y sin guion.

Sanders y su conflictiva relación con los medios de comunicación

Sabido es que la relación del expresidente Trump con la prensa ha sido un foco de conflicto permanente cargado de enfrentamientos durante cuatro años de legislatura. El exjefe del Ejecutivo llegó a llamar a los periodistas “enemigos del pueblo estadounidense”, utilizando incluso su cuenta de Twitter para atacar a los reporteros por su nombre.

Trump será recordado, entre otras razones, por haber librado la batalla más hostil que cualquier otro presidente de la historia haya tenido contra los medios de comunicación, a los que ha acusados diariamente publicar fake news, calificando como tal a todo aquello con lo que básicamente no estuviera de acuerdo, independientemente de que fuera cierto o no.

Si su relación con los medios era ciertamente complicada, la de Sanders, tampoco ha brillado por su fluidez, aunque en términos generales, no ha sido tan extrema.

La exportavoz se convirtió en una cara familiar para los espectadores estadounidenses en 2016 por dirigir la sesión informativa diaria (sustituyendo a Trump) en una actuación televisada. Se unió a su equipo de la Casa Blanca en enero de 2017 como asistente adjunta del presidente y subsecretario de prensa. Unos meses más tarde fue ascendida al puesto de secretaria de prensa, sucediendo a Sean Spicer.

Durante las conferencias de prensa, sin necesidad de levantar la voz, tenía la habilidad de desviar las preguntas de frustrados periodistas que le preguntaban por las políticas del gobierno. También defendía las cambiantes y contradictorias declaraciones del exmandatario, respaldando con fidelidad las disputas del expresidente, en su rol de parachoques. Sanders también llegó a acusar a los reporteros de engañar intencionadamente al pueblo estadounidense.

Todo ello, cabe señalar, adherido a una capacidad de amortiguar el tenso ambiente para que no ardiera Troya en las ruedas informativas de la Casa Blanca, e incluso procurando mantener entre bambalinas, una mejor relación con los medios.

No obstante, tras una serie de tensas disputas marcadas por polémicas confrontaciones públicas con los medios sobre la agenda del presidente y sus propias declaraciones erróneas, la Casa Blanca comenzó a celebrar conferencias de prensa con menos frecuencia. Cuando Trump anunció que Sanders dejaría su puesto en junio de 2019, no había tenido una sesión informativa en 94 días.

"Me enfrenté a los medios de comunicación, la izquierda radical y su cultura de cancelación, y gané", dijo Sanders en su vídeo-comunicado, en el que añadió que “como gobernadora, seré su voz y nunca dejaré que los silencien”, como una prueba de la resistencia de la política de Trump.

Ante tal afirmación, la reacción del periodista y corresponsal, Jim Acosta, con quien Sanders ha tenido algunas trifulcas, no se hizo esperar: “¿Cancelar cultura? ¿Ella ganó? Sarah trató de expulsarme de la Casa Blanca (usando un vídeo manipulado), y perdió en un tribunal federal. El juez federal designado por Trump no se tragaba sus mentiras. Esta campaña se iluminará con gas”, tuiteó el también presentador de televisión.

El tartamudeo de Biden

Otro de los desaciertos de la posible futura gobernadora, se dio durante el debate presidencial demócrata, en diciembre de 2019, cuando Sanders se burló del tartamudeo del exvicepresidente Biden al tuitear: "IIIIIIIIIIIIIII no tengo ni idea de lo que Biden está hablando. #DemDebat".

Biden respondió: "He trabajado toda mi vida para superar un tartamudeo. Y es un gran honor para mí ser el mentor de niños que han experimentado lo mismo. Se llama empatía. Búsquelo". Sanders se disculpó al día siguiente.

Una carrera temprana en un ambiente político muy familiar

Sanders tiene una extensa carrera política que comenzó desde muy temprana edad ayudando a su padre en campañas y creciendo en un ambiente propio de este entorno. “Desde que estaba en la escuela primaria, vio la política de cerca y en persona”, declaró su padre, Huckabee, quien en 1992 realizó su primera campaña estatal como republicano por el Senado de los Estados Unidos por Arkansas. “Ella estuvo involucrada en todo, desde ir conmigo a hacer campaña los fines de semana y repartir panfletos en las ferias del condado”.

Tras finalizar sus estudios en universidad, donde se especializó en ciencias políticas y comunicación de masas, trabajó como coordinadora en la campaña de reelección del presidente George W. Bush en Ohio en 2004. Pero su experiencia verdaderamente formativa llegó con la campaña presidencial de su padre en 2008 en Iowa, donde se trasladó para ejercer las funciones de directora política, conduciendo igualmente su campaña. Fue allí donde conoció al estratega político Bryan Sanders, entonces un miembro republicano voluntario en la campaña de su padre, con quien años más tarde se casó y tuvo tres hijos.

En 2010, Sanders, fue incluida en la lista de los líderes jóvenes más influyentes del año “40 Under 40” (“40 menores de 40”) por publicación especializada en política Time. Autora del bestseller del New York Times “Hablando por mí misma”, y reconocida como una de las mejores operadoras políticas de su generación, y al igual que muchos de sus colegas de la Casa Blanca, también ha sido parodiada en el exitoso programa de televisión Saturday Night, donde es interpretada por Aidy Bryant.

En una de sus publicaciones en Twitter, tras dar a conocer su intención convertirse en gobernadora de Arkansas, ha dicho: “Gracias presidente Trump por su respaldo y por creer siempre en mí. Como gobernador defenderé nuestra libertad y lideraré con corazón”.