Premios

El auge de las loterías instantáneas y sus ventajas y desventajas frente a las tradicionales

Sorteo rasca y gana de la ONCE. ONCE
Compartir

La irrupción de las loterías instantáneas a través de rascas tanto en soporte físico, como digital, ha transformado profundamente la forma en que jugamos. Sus premios inmediatos inmediata, sus nuevos diseños mecánicos y su accesibilidad las han impulsado hasta hacerse un hueco entre los jugadores. Sin embargo, esta evolución plantea ciertas preguntas: ¿refuerzan el hábito vacuo o democratizan el azar con transparencia reglada?

Nuevas mecánicas y regulación reciente

La ONCE renovó su reglamento el 26 de abril de 2024, abriendo cuatro nuevos grupos de lotería instantánea en soporte físico y electrónico. Dos de ellos serían en formato “3 en raya”, “números iguales” y “palabras”, con precios que oscilan entre 1 € y 5€. Estas modificaciones introducen mecánicas de juego nuevas, como el modelo “reúne varias piezas iguales en 5 o 6 oportunidades” como mecanismo lúdico orientado a permitir una participación más ágil.

PUEDE INTERESARTE

Esta transición desde los rasca clásicos a formatos más interactivos requiere de un equilibrio riguroso: el Ministerio de Derechos Sociales exige certificaciones técnicas —como control de bombo y aleatoriedad— y límites de emisión, para preservar tanto el valor del premio como la protección del consumidor. Además, no están permitidos este tipo de juegos para entidades privadas, sino que tan solo cuenta con licencia ONCE.

Premios inmediatos vs recompensas diferidas

Las loterías tradicionales, como es el caso de la Lotería Nacional, los Euromillones o los cupones de la ONCE se basan en sorteos puntuales y botes programados, con pagos escalonados y tiempo de espera. Lo mismo ocurre con sorteos como la Bonoloto y similares, en los que tenemos mayor libertad de elección, pero igualmente toca esperar a un sorteo para saber si tenemos premio.

PUEDE INTERESARTE

En contraste, las loterías instantáneas entregan su veredicto al instante, en un acto de juego mucho más efímero, que combina estímulo sensorial y que suele requerir de una menor inversión. Solo hay que comprar un boleto, rascar o hacer clic, y ver el resultado al momento. Esta sencillez sería su mayor virtud, mientras la OCU y FACUA alertan del riesgo de promover conductas compulsivas por su bajo coste y la gratificación rápida como protagonistas en una mezcla de alto riesgo.

Eso sí, frente a los premios contundentes de las loterías tradicionales, el modelo instantáneo simplifica el modelo económico, con un coste unitario bajo, mayor frecuencia de premios, pero menos premios altos.

Equilibrio entre inmediatez seductora y tradición segura

El auge de las loterías instantáneas ofrece un acceso rápido, precios bajos y satisfacción inmediata, pero también acarrea riesgos crecientes asociados a la adicción y la pérdida de valores culturales de la lotería tradicional.

En última instancia, las loterías instantáneas representan una dimensión contemporánea del azar: son la antítesis del ritual lento de la lotería clásica, pero corren el riesgo de convertirse en gratificación fugaz sin estructuras sólidas. El reto para reguladores, ONCE y SELAE es conservar su dimensión lúdica sin sacrificar inteligencia colectiva ni la protección de los jugadores.