Los momentos de pánico vividos en el incendio de Ciudad Universitaria de Madrid: "¡Mamá!"

Gritos de pánico, caras de circunstancias e imágenes de las llamas amenazando a los estudiantes. Son los angustiosos momentos que han vivido los alumnos desalojados este martes de dos colegios mayores de la Ciudad Universitaria de Madrid tras registrarse un incendio a causa de una explosión de gas.

Varios jóvenes han grabado con sus teléfonos móviles cómo escapaban del fuego instantes después de generarse el foco: "¡Fuera! ¡Vamos, fuera!", gritaban desde las instalaciones, animando a huir por las escaleras. "¡Mamá!", exclamaba con desesperación una chica.

Los momentos de pánico en el Colegio Mayor Nuestra Señora de África:

Unos 160 residentes de un colegio mayor, realojados en otro centro

El incendio desatado en la Ciudad Universitaria de la capital ha obligado a desalojar el Colegio Mayor Nuestra Señora de África, el más cercano al lugar donde se ha producido el incendio, debido a que "había mucho riesgo de propagación del fuego a través de las fachadas". Asimismo, otros colegios mayores, como el de Isabel de España, han sido evacuados de forma temporal, aunque han podido regresar a las instalaciones sobre las 17:00 horas.

No obstante, los 160 residentes del Colegio Mayor Nuestra Señora de África, que fueron evacuados a la cercana Escuela de Organización Industrial (EOI), han sido realojados a otros colegios mayores hasta que se completen las revisiones que realizan las autoridades.

Las autoridades han analizado con drones el estado de los centros afectados

La Policía Municipal ha comprobado con drones la temperatura de las fachadas de los edificios afectados en la calle Ramiro de Maeztu (donde se ha originado el incendio), los cuales no han registrado daños a causa de las llamas. Afortunadamente, el suceso no ha dejado heridos.

El jefe de Guardia de los Bomberos de Madrid, Roberto González, ha explicado que el incendio ha tenido mucha virulencia, pero que rápidamente han podido sofocar las llamas sin mayores problemas. Los efectivos han dejado arder el gas para que se consumiera y evitar así más riesgos. Eso sí, a pesar de haberse resuelto de la mejor forma, los alumnos afectados siguen con el susto en el cuerpo.