La abuela de las menores violadas vio "el miedo en la cara" de una de sus nietas cuando dijo: "abuelo no toques, que tocas mucho"

Las víctimas eran presuntamente sometidas a sumisión química para anular su voluntad y borrar sus recuerdos
Las tres niñas violadas por su abuelo en Madrid han tenido que acudir a terapia y la hermana mayor ha dejado los estudios: "Les ha arruinado la vida"
La abuela, la madre y la tía de las tres hermanas menores que denunciaron que su abuelo las violó han explicado cómo, a pesar del miedo que les infundía, las niñas lograron contar las agresiones sexuales bajo sumisión química, un delito que según han asegurado el acusado ya cometió con una hija suya. Una de las víctimas menores llegó a reprochar en público a su presunto agresor: "abuelo no toques, que tocas mucho".
La Audiencia de Madrid ha continuado este martes el juicio a Antonio A.V. y Fernando O.V., en el que la Fiscalía pide 45 años de cárcel para el primero por tres delitos continuados de agresión sexual a las nietas de su pareja, de 12, 9 y 7 años, cometidos entre 2020 y 2022 en Serranillos del Valle (Madrid), y 7 para el segundo por un delito de abuso sexual sobre menor y exhibicionismo.
También violó a su hija, tía de las menores
La acusación particular eleva este petición a 72 y 19 años de cárcel, respectivamente, mientras que las defensas solicitan su absolución.
En la sesión de este martes han declarado la abuela de las víctimas, que estaba al cuidado de ellas junto a su marido Antonio cuando éste presuntamente cometió las agresiones, así como la madre de las niñas y la hija de Antonio -tía de las menores-, que ha desvelado que su padre también la violó a ella de pequeña y cree que la drogaba a ella y a su madre.
Todas han intervenido detrás de un biombo para evitar ver al principal acusado, quien ha llorado cuando ha declarado su hija y al que el tribunal ha ordenado que se quitara la gorra, las gafas de sol y la braga con las que estuvo ayer.
La abuela de las menores ha relatado que un día del verano de 2022 ella estaba de paseo con Antonio y dos de las niñas y vio cómo una de las pequeñas le dijo a su marido "abuelo no toques, que tocas mucho", él se puso violento y ella vio "el miedo en la cara de la niña" y la protegió.