Port Saplaya, la 'pequeña Venecia' que encontramos en el municipio valenciano de Alboraya

Port Saplaya, la 'pequeña Venecia' en el municipio valenciano de Alboraya
Imagen de Port Saplaya, la 'pequeña Venecia' en la costa de ValenciaiStock/VictorGrow
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La provincia de Valencia es una de las que más turistas recibe todos los años en nuestro país. Tanto los españoles como los extranjeros se sienten atraídos por la rica gastronomía (la paella, la fideuá o los mariscos), el mar, un clima envidiable y unos parajes naturales de insólita belleza como son, por ejemplo, los cañones del río Júcar.

En el municipio de Alboraya, el tercero más poblado de la comarca de la Huerta Norte tras Burjasot y Paterna, encontramos una zona residencial costera, a unos dos kilómetros del centro urbano, que destaca por sus playas y su peculiar urbanismo. Se trata de Port Saplaya, conocida como la 'pequeña Venecia'.

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Ambas playas (norte y sur), adyacentes a las edificaciones y separadas entre sí por la entrada al puerto deportivo, son accesibles y cuentan con un buen número de servicios. Entre ellos, un aparcamiento adaptado a personas con movilidad reducida y un servicio gratuito de ayuda al baño para personas con diversidad funcional, disponiendo de sillas anfibias, muletas y elementos de flotación.

Una 'pequeña Venecia' de 2.000 habitantes

Además, la arena fina y dorada y una calidad óptima de sus aguas claras hacen que muchos bañistas acudan hasta allí, principalmente durante los meses de verano, para zambullirse en el Mediterráneo, subraya la web de turismo de la Comunidad Valenciana.

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La arquitectura pintoresca, la posibilidad de recorrer sus canales y el acceso exclusivamente peatonal al centro han originado un evidente paralelismo con la localidad ubicada en el norte de Italia. A diferencia de la capital de la región del Véneto, en Port Saplaya se pueden realizar paseos a pie por los canales.

Imagen de Port Saplaya, en el municipio valenciano de Alboraya
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Destaca también el color de las fachadas, en las que predominan los tonos pastel cálidos y, sobre todo, los rojizos y siena. Eso sí, la serenidad de este pequeño y bonito lugar nada tiene que ver con la masificación turística y agobiante de Venecia, que recibe más de 30 millones de turistas anuales.

Con una población aproximada de 2.000 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2023, este barrio que nació como zona residencial en la década de 1970, registrando sus primeros empadronamientos en 1975, combina tranquilidad y cercanía a la gran urbe puesto que se encuentra a tan sólo diez kilómetros de Valencia ciudad.

Gracias a sus temperaturas suaves durante la mayor parte del año y una brisa marina refrescante, resulta un lugar perfecto para disfrutar de las vacaciones al aire libre y, por supuesto, para los amantes de los deportes acuáticos como paddle surf, kayak o windsurf.

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