Elena García Armada, la científica que ha devuelto la movilidad a niños que no pueden caminar: "No existe nada igual"

La cara de inmensa felicidad que se les pone a los niños y niñas que no pueden caminar cuando prueban el exoesqueleto diseñado por Marsi Bionics es la mejor recompensa para Elena García Armada, presidenta de esta empresa y ganadora del premio Inspiring Girls a Mujer Inspiradora 2025. También lo es la inigualable emoción que sienten los padres de estos pequeños cuando les ven ponerse de pie y andar de forma independiente por primera vez en toda su vida. Y todo ello gracias a la creación de una tecnología que ya se está usando en una treintena de hospitales y centros de rehabilitación de España y que, pronto, se espera que llegue a los hogares de los niños con problemas de movilidad.

Hablamos, concretamente, de dos modelos de exoesqueletos que se han diseñado específicamente para menores de edad (niños de 2 a 17 años) que no pueden caminar por patologías y afectaciones neurológicas que van "desde la atrofia muscular espinal (AME), una enfermedad rara que se caracteriza por la debilidad muscular, hasta las más espásticas y distónicas como las parálisis cerebrales infantiles, que es la principal causa de discapacidad motórica en niños", explica Elena a la web de Informativos Telecinco.

"Hablamos de una tecnología- continúa - cuya peculiaridad reside en la capacidad de imitar el funcionamiento del músculo natural gracias al concepto de biomimetismo. Al ser una tecnología articular elástica, su comportamiento se adapta a la condición musculoesquelética del niño permitiendo movimientos más suaves y adaptativos en articulaciones activas con rigidez variable". Esto hace, por tanto, que el exoesqueleto pediátrico ATLAS 2030, que ya se está usando en una treintena de centros nacionales, y el EXPLORER, de uso doméstico y todavía pendiente de certificación, se hayan convertido en aparatos únicos, pues no existe "nada igual dirigido a niños en el mercado".

"Ponerse de pie les produce un despertar cognitivo"

En Marsi Bionics se dieron cuenta de que debían dar un paso más cuando los niños que probaban el exoesqueleto en los hospitales, pedían llevárselo a casa. Todos soñaban con usarlo para ir caminando al colegio, para jugar en el parque con sus amigos o participar en las actividades de ocio familiar. Por eso Elena, junto al CSIC y cuatro importantes hospitales públicos de la Comunidad de Madrid, desarrollaron EXPLORER, el exoesqueleto que les devolverá una parte fundamental de su desarrollo: la infancia. Porque, además de los evidentes beneficios físicos que les reporta este diseño - los niños experimentan mejoras a nivel cardiorrespiratorio, muscular y gastrointestinal, al igual que ganan fuerza y tono muscular - lo más impactante es su cambio en el estado de ánimo:

"Lo realmente significativo es el cambio que se produce a nivel psicológico y de desarrollo personal porque ganan en confianza, motivación y sociabilidad. Y en muchos de ellos de ellos se produce una conexión con su entorno que les invita a participar e interactuar con él como nunca lo habían hecho antes. Una especie de “un despertar cognitivo” que les estimula y les permite seguir explorando sin dejar de ser niños. Sobre todos estos beneficios contamos con una evidencia clínica solvente que ha sido llevada a varias publicaciones científicas y que ha sido reconocida con distintos premios y menciones en foros profesionales a nivel internacional, "subraya la presidenta.

¿Cuánto cuesta el exoesqueleto pediátrico?

Hay que tener en cuenta que el mero hecho de ponerse de pie es para ellos (y para sus padres) un auténtico subidón de energía: "Para los niños es un momento único que viven con mucha alegría. Verse de pie les impresiona y comprobar que pueden mirar el mundo a la misma altura que sus familiares y amigos les dibuja una sonrisa muy especial. Para las familias, ser testigos de cómo sus pequeños empiezan a descubrir el mundo y a interactuar con él de otra manera es algo muy emocionante. Lo viven de manera muy intensa porque ven en esos momentos la felicidad de sus hijos y una esperanza para ellos mismos", confirma, consciente de la complejo que es para una familia convivir con una enfermedad limitante.

La 'mala noticia' es que el exoesqueleto de uso cotidiano todavía no sido introducido en el mercado, por lo que todavía no se conoce cuál será su precio para unas familias que ya cuentan, de por sí, con un importante gasto extraordinario. "ATLAS 2030, el exoesqueleto pediátrico de uso clínico, ya se encuentra en casi una treintena de hospitales y centros de rehabilitación de España y otros seis países. En cuanto a EXPLORER, el dispositivo de uso personal pensado para la vida diaria, su futuro pasa por obtener la certificación que nos permita introducir nuestro dispositivo en el mercado europeo. Una vez que la recibamos, todo nuestro esfuerzo irá enfocado en hacer llegar esta tecnología a todas las familias que la necesiten. Democratizar esta tecnología es una carrera de fondo, pero estamos preparados para ello", concluye la ingeniera premiada.