'Blackout Challenge' y otros retos virales que ponen en riesgo la vida de niños y adolescentes

Los retos virales se han popularizado en los últimos años, en consonancia con el auge de aplicaciones como TikTok, una de las plataformas online más prominentes en este fenómeno en Internet. Uno de cada diez adolescentes españoles reconoce haber realizado retos virales peligrosos, según un estudio del grupo de investigación Ciberpsicología de la Universidad Internacional de La Rioja.

El trabajo evidencia que los retos virales más frecuentes son los sociales, seguidos de los solidarios, si bien cabe destacar la incidencia de los peligrosos, por el potencial riesgo para la integridad de los menores que suponen. 

Los tipos de retos que inundan las redes sociales

Existen tres tipologías de retos. Los sociales son aquellos que tienen un componente social o familiar de diversión como bailes o bromas inofensivas. Los solidarios, cuyo propósito es concienciar a los usuarios sobre una causa social determinada, ayudar a los demás, o fomentar buenas conductas. Por ejemplo, el 'Ice Bucket Challenge', uno de los primeros retos que se conocen que consistía en tirarse un cubo de agua fría con el objetivo de para recaudar fondos para luchar contra la esclerosis múltiple amiotrófica; o el 'Trashtag Challenge', que anima a limpiar el entorno.

Finalmente, los peligrosos, que ponen en riesgo la integridad de la persona que lo hace o de otras personas, como 'Caza al pijo', que consiste en dar una paliza a una persona por la calle; o el 'Coronavirus Challenge', iniciado por una 'influencer' que puso de moda el reto de lamer un retrete público durante la pandemia. Son estos últimos los de mayor proyección.

Los retos virales peligrosos

  • ‘Blackout Challenge': Con este reto se trata de aguantar la respiración al límite, aunque sea estrangulándose, hasta desmayarse. Y todo, técnicamente, mientras otra persona graba, siendo testigo de esa pérdida de conocimiento.
  • 'Bird Box Challenge': Uno de los retos virales que más seguimiento tuvo en las redes sociales. Homenajeando a la película protagonizada por Sandra Bullock, este reto insta a vendarse los ojos para hacer cualquier actividad cotidiana, incluso conducir o cruzar la calle. Hechos que llevaron a Netflix a pedir a sus usuarios que no pongan en peligro sus vidas para imitar la película a la que imitaba este juego.
  • 'In my feeling challenge': Este reto es más conocido en España como el 'Kiki Challenge'. Los usuarios que llevaban a cabo este juego bailaban al ritmo de la canción de Drake con el mismo título junto a un coche en marcha les grababan desde el vehículo.
  • 'Tide Pod Challenge': Consiste en grabarse mientras se comes una pastilla de detergente y su viralización causó un aumento del número de intoxicaciones, según alertó la Asociación Estadounidense de Control de Envenenamientos, e incluso el fabricante con el mismo nombre del reto tuvo que realizar una campaña de concienciación.
  • El reto de la canela: este juego que siguieron miles de adolescentes, niños y adultos instaba a tomar una cucharada de canela en polvo, que es difícil de tragar, y que, entre toses, acababa expulsada por la nariz y la boca.
  • 'Corn Drill Challenge': En este reto más de un usuario sufrió el arranque de los mechones de su melena. En este juego había que comerse una mazorca de maíz sujeta a una taladradora en funcionamiento. No solo se produjeron cortes de pelo, también lesiones de mayor grado ya que en este mismo reto, un hombre perdió varios dientes.
  • 'El condon challenge': Conocido por llenar un preservativo de agua y tirarlo encima de la cabeza de otra persona para que esta quedase dentro del condón sin que se rompiera. Hay que destacar que este juego derivó de una versión anterior, que consistía en aspirar un condón por la nariz e intentar sacarlo por boca. Ambas versiones pueden causar la asfixia, puesto que el preservativo puede atascarse tanto en la cabeza como en las fosas nasales, o vías respiratorias
  • 'iPhone Challenge': Este peligroso reto desafiaba a los usuarios a adelgazar hasta que las piernas pudiesen ser tapadas con un iPhone 6 Plus. Como es de esperar, este reto causó muchos trastornos alimenticios en China.
  • 'Kylie Jenner Challenge': Imitando a la pequeña de las Kardashian, los usuarios intentaban tener unos labios parecido a la hermana de Kim Kardashian. Con copas de cristal o cualquier elemento parecido, se debía succionar hasta que los labios se hincharan y tuviesen un aspecto más voluminoso, como los de la joven millonaria. La práctica desembocó en deformación en los labios, rotura de vasos sanguíneos y formación de hematomas.
  • 'Fire Challenge': Consiste en rociarse con alcohol y prenderse fuego, acabó con la vida de un chico de quince años en Buffalo, en Estados Unidos, además de llevar a la UCI a otros dos jóvenes en el país.
  • 'Space Monkey Challenge': Tiene un desarrollo completamente distinto pero el mismo resultado, como le pasó a un niño de doce años en Birmingham (Reino Unido) pero esta vez por asfixia. El reto propone que la mejor forma de llegar al éxtasis es ahogarse durante unos segundos; por lo que los jóvenes usan cualquier objeto para ahorcarse o piden a otra persona que lo hagan tras haber hiperventilado unos segundos.

Consejos para evitar que niños y adolescentes practiquen retos peligrosos

Algunos consejos y orientaciones para jóvenes, padres y tutores sobre la mejor forma de evitar una situación de riesgo derivada de un desafío viral destacan la confianza y la comunicación como las principales herramientas de prevención.

En concreto, se debe supervisar el tipo de contenidos a los que acceden los niños en Internet; observar lo que publican en sus perfiles y si tienden a imitar la conducta de otras personas; o conocer los 'influencers' a los que siguen y si estos plantean retos o publican fotografías o vídeos de los mismos.

En caso de detectar que alguien propone un desafío viral que pudiera ser peligroso para niños y adolescentes, se debe comunicar y reportar en la red social o espacio correspondiente y alertar, en caso necesario, a las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Asimismo, se recomienda pactar con los menores unas normas de uso responsable, inteligente y respetuoso de los ordenadores, tabletas o 'smartphones'; advertirles de los riesgos que entraña compartir datos personales con otros usuarios online; o trabajar su autoestima para que sepan gestionar la opinión de los demás son otras pautas básicas para prevenir las consecuencias negativas de ciertos comportamientos en la Red.