“Mi hijo me pega y lo tengo asumido”: el desgarrador testimonio de la familia del joven con autismo de Manises

Carmen y Paco están desesperados. Desde 2019, su hijo de 31 años y con autismo se ha vuelto muy violento. Tanto que tiene la casa destrozada y lo han encerrado por miedo en una habitación. “Mi hijo me pega y lo tengo asumido”. Ellos están seguros de que su hijo ha desarrollado una enfermedad mental en estos cuatro años que está sin diagnosticar. Reclaman a la Consellería de Igualdad de la Generalitat Valencian que le den ya una plaza en una residencia especializada.

El hijo de Carmen iba a un centro de día hasta 2019 cuando empezó a mostrar una actitud violenta, que poco a poco fue a más. A día de hoy es tan agresivo que está casi todo el día encerrado en una habitación, de la que solo sale para comer, y en la que solo hay dos colchones y un retrete móvil porque todo lo destroza. En verano, cuenta su madre, rompió el aire acondicionado que le pusieron para que no pasara calor. El baño de la casa también lo rompió en otro ataque de ira.

“Mi hijo me pega y lo tengo asumido”, afirma la mujer, que explica que tienen que darle la medicación a través de la reja de la ventana. No obstante, durante la entrevista, nuestros compañeros de Informativos Telecinco han podido pasar unos minutos a saludar al chico, acompañados de la madre.  

Carmen y Paco, convencidos de que su hijo tiene una enfermedad sin diagnosticar

Los padres de este chico están convencidos de que esos brotes violentos, que cada vez son peores, se deben a una enfermedad mental, más allá del trastorno del espectro autista, aún sin diagnosticar. A sus 31, este chico va a una psiquiatra que le pone la medicación que le ayuda pero que no ha podido darle un nombre a lo que le pasa.

Estos padres de Manises, Valencia, reclaman una residencia para su hijo desde 2019. En febrero de 2020, la Generalitat Valenciana le ofreció una plaza lejos de su casa, que rechazaron porque les dijeron que podría salir una más cerca. Desde entonces, nadie más se ha puesto en contacto con ellos, explica la familia.

Toda la ayuda que han tenido en estos cuatro años ha sido gracias a los servicios sociales del Ayuntamiento de Manieses. Cuentan con informes médicos, de urgencia, de la policía… Nada ha servido para acelerar el internamiento de su hijo en un centro especializado donde puedan ayudarlo. 

“Él era supercariñoso, pero no puede controlar eso”

“Creemos que tiene una enfermedad de algo que no sabemos”, insiste la progenitora, que ha contado ante nuestras cámaras que Pedro se volvió muy agresivo y “ha destrozado toda la casa” mientras se encuentran en lista de espera para encontrar una residencia cercana para él.

“Ahora está encerrado en su cuarto, sin salir para nada. Sale, come y se vuelve a meter dentro. Así estamos”, explica, recordando que era un niño muy cariñoso con el que siempre han salido con él “a todos lados”. “Él iba al centro de día y ha hecho sus viajes, se ha venido con nosotros… pero no sabemos qué es lo que ha pasado que al cumplir 25-26 años fue cuando empezó todo este proceso”.

“No sabemos si fue un poco de esquizofrenia o no sé”, señala, llegando a afirmar que ya se ha “acostumbrado” a los golpes. “Entiendo a las mujeres maltratadas a las que dicen que lo denuncien y luego vuelven con él. Yo ya me pongo y que me pegue”, cuenta, añadiendo que además otras personas en su caso se encuentran completamente solas y son incluso abandonadas por sus parejas.

“Era supercariñoso. Me quería mucho. Nos quería, pero no puede controlar eso”, relata.

En esta línea, también el padre se muestra convencido de que hay algo más: “Cuando estaba fuera de sí, no te estaba mirando, estaba agrediendo, pero los ojos los tenía como mirando para otro sitio. Las he pasado canutas con él; para poder encerrarlo en su cuarto, –un tío de 100 kilos que no quiere moverse–, y para poder encerrarme en el mío, porque teníamos un pestillito y ahí nos encerrábamos”, explica.

El concejal de Bienestar Social, sobre la petición de una residencia especializada

Ante el reclamo de una residencia especializada en la que puedan tratarle, Carlos López, concejal de Bienestar Social de Manises, ha explicado que desde su departamento lo que se ha hecho es “tramitar lo que se nos pidió en su día, que era tramitar la ley de dependencia”, “un trámite largo”, afirma, que “se cumplió hace ya unos años”.

A partir de ahí, dice, lo que han hecho ha sido “hacer un informe de urgencia”. “Ahí se explicaba que era un caso que se salía un poco de lo normal. Me consta que desde la Generalidad se atendió, y se le dio un recurso en el 2020-2021, al cual renunciaron. Y ya no sabemos más”.

“Todas las veces que la familia ha venido a pedirnos o a gestionar cualquier cosa se les ha atendido como a cualquier ciudadano, por supuesto”.

En este sentido, respecto a la residencia que demandan los padres para su hijo, señala que sabía que se les había dado un recurso al que renunciaron. “Entiendo la dificultad para encontrar un recurso suficiente para estos casos. Es más fácil encontrar una residencia para una persona mayor; una persona con unas condiciones determinadas, entre comillas, normales, por la edad… que una residencia especializada en gente violenta”.

“Nadie cuestiona que no tenga una problemática concreta. Se le reconoce el grado 3, que es el máximo dentro de la ley de dependencia. Imagino que los técnicos de la Generalitat han hecho el máximo también. La prueba es que se le da un recurso en 2020”, sostiene.