Médicos y neurólogos detectan un aumento de muertes repentinas de origen vascular y apuntan a la covid como causa

  • Apuntan "una relación muy lógica y evidente con la covid", basada en el impacto cardiovascular del SARS-CoV-2, y piden a Sanidad que investigue

  • Aluden al antecedente de la gripe: "Sabemos que después de tener la gripe, en los siguientes meses aumenta mucho la posibilidad de infarto de miocardio o infarto cerebral"

  • Tomás Segura, neurólogo: “No se me ocurre nada más importante para epidemiólogos y responsables de salud pública que investigar la causa del exceso de muertes en España"

Las muertes súbitas, repentinas e inesperadas están aumentando en España. Es sólo una percepción, pero son cada vez más los médicos que la tienen. Y esa creencia se asienta en lo que ven, lo que leen y lo que investigan. Porque ellos mismos reconocen que no hay datos oficiales que lo corroboren.

Cuando hablamos de muertes repentinas, hablamos de muertes por problemas cardiovasculares, que ellos relacionan con la covid. Cuantificar esas muertes no es fácil, explican, porque no hay un registro oficial de fallecimientos por ictus o infartos, más allá de lo que reflejan los certificados de defunción, “que no son del todo fiables ni muy exactos”.

Por eso, piden a las autoridades sanitarias que investiguen, “que no miren para otro lado” ante el aumento de fallecimientos, muchos de ellos en personas jóvenes, que no llegan a los 50 años. Para poder confirmarlo con datos, dicen, y para averiguar si realmente tiene que ver con la covid.

Exceso de muertes en España: ¿son vasculares? 

Son varios los profesionales que alzan su voz en las redes sociales para alertar sobre ello. Es el caso, por ejemplo, de José Luis Carrasco, médico internista de Estepona (Málaga) y especialista en enfermedades cardiovasculares. Explica que está viendo en su consulta “mucha gente joven que está teniendo problemas de este tipo. Hace unos días, por ejemplo, un ictus en una chica joven, de unos 40 años, atlética, sana…”.

Y no sólo es lo que ve en su consulta, también lo que están viendo otros compañeros, y las muertes súbitas de personas jóvenes (algunas, conocidas) que trascienden a los medios. Carrasco alerta sobre “la cantidad de personas que, día a día, estamos viendo que fallecen súbitamente”. En concreto, "por procesos cardiovasculares".

El médico malagueño matiza: "La muerte súbita siempre ha existido, claro, pero no una tras otra, como estamos viendo últimamente, y en gente tan joven”.

En España hay un exceso de muertes evidente -lo vemos en el INE- y yo creo que son muertes vasculares: infartos de miocardio, tromboembolismos e ictus”, asegura Tomás Segura, jefe de Neurología del Hospital de Albacete y vocal del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Es su opinión personal, matiza Segura, no la de la SEN. Y explica en qué se basa.

Los datos del INE reflejan un exceso de 25.000 muertes en 2021, “y en 2022 vamos a acabar con cerca de 50.000 muertes más”, explica Segura. Para explicar esto, apunta tres posibilidades: los retrasos en el diagnóstico provocados por el colapso del sistema sanitario, las vacunas, y que se trate de muertes vasculares. Él, como Carrasco, se decanta por esta última. ¿Por qué?

El antecedente de la gripe

“Si una persona se muere de forma súbita, sabemos que, en general, son muertes vasculares. Pero claro, hay que demostrarlo”. Y mientras no haya datos oficiales al respecto, que no los hay, el neurólogo apunta varios motivos.

Uno de ellos tiene que ver con la gripe. “Hay un antecedente, ya muy estudiado, con la gripe. Sabemos que después de tener la gripe, en los siguientes meses aumenta mucho la posibilidad de infarto de miocardio o infarto cerebral”, explica. Y eso, en su día, “dio lugar a mirar si la vacuna de la gripe también producía lo mismo. El resultado fue que la vacuna no aumenta el riesgo, pero la infección sí”.

Segura cree que, en el caso de la covid puede ocurrir lo mismo. “Yo creo que lo más plausible es que lo que está pasando tenga que ver con la infección”.

Recuerda también que el receptor ACE2 (por el que el virus entra en las células para infectarlas) “se expresa mucho en las arterias”. Y advierte: “Parece razonable que, si un virus entra por el receptor ACE2 y se lo lleva, entonces deja de hacer su función como protector antitrombos. Es más fácil que haya trombos”, explica.

“Si en un virus como la gripe vemos un aumento de las muertes vasculares, en el de la covid, que tiene mucha más afectación vascular, debería ser mucho peor”, zanja el neurólogo.

El daño de la covid en el endotelio

Pero apunta también otro argumento. “En nuestro laboratorio hemos estudiado cuál es el daño endotelial que produce la covid y cuál las vacunas. Y hemos visto que es mucho más agresiva la covid”. Porque el SARS-CoV-2, asegura, es un virus muy dañino para el endotelio, el tejido que recubre las arterias.

En 2021, Segura y su equipo publicaron un estudio en la revista Brain sobre el impacto cerebrovascular de la covid. “Al analizar las muestras de los pacientes, vimos que el endotelio de las arterias del cerebro estaba completamente destruido”.

Carrasco también apunta lo mismo, al hablar de las posibles causas detrás del aumento de las muertes repentinas. “Está demostrado que la covid produce una inflamación del endotelio”, explica. Eso genera trombos y si alguno de ellos llega a una arteria, se obstruye, “y en ese momento tenemos un problema”. Un problema de tipo cardiovascular, explica.

Llamamiento a Sanidad para que investigue

Segura lo tiene claro. Apunta a que tras el aumento de muertes hay un problema vascular, y tras esos infartos, ictus o tromboembolias está la covid. “Me baso en el sentido común, en lo estudiado con la gripe, y en mis propias investigaciones de laboratorio”. Pero advierte: “Hay que probarlo. Y cuanto antes, mejor”. Y eso, dice, es tarea de las autoridades sanitarias.

“No se me ocurre nada más importante para epidemiólogos y responsables de salud pública que investigar por qué está habiendo tanto exceso de muertes en España. Yo no tengo constancia de que se esté haciendo. No sé por qué no lo están estudiando y hago un llamamiento a que se estudie”.

Carrasco lo secunda. “Yo veo una relación muy lógica y evidente con la covid, pero hay que demostrarla en cada paciente”. Y eso, en su opinión, podría hacerse con las autopsias. En España no se suelen hacer autopsias, explica, “pero cuando se dan determinadas circunstancias, muertes súbitas e inesperadas (personas de 30 o 40 años, sin factores de riesgo), creo que sería necesario hacerlas”.

Cree este médico que sería importante que “se investigaran los casos sospechosos, en los que la causa pueda haber sido la covid”. Porque, además, “a nivel cardiaco es fácil detectar la infección, y haciéndolo se pueden confirmar las sospechas”.

Carrasco también cree que corresponde a las autoridades sanitarias dar el paso, buscar una explicación a lo que está sucediendo. Y alude a este estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine en 2020 para negar cualquier posible relación con las vacunas. El estudio recoge casos de accidentes cerebrovasculares en pacientes menores de 50 años tras pasar la covid. “Y ahí todavía no había vacunas”, advierte.

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