Así es el centro penitenciario Brians 2 donde se encuentra Dani Alves

Dani Alves, el jugador del fútbol ingresado en prisión preventiva desde el pasado viernes por una supuesta agresión sexual y violación a una joven en Barcelona, ha sido trasladado al módulo de ingresos de la cárcel Brians 2 que cuenta con espacios menos masificados y más seguros.

La Secretaría de Medidas Penales del Departamento de Justicia de la Generalitat ha decidido este lunes trasladarlo a Brians 2, donde conviven tanto presos ya condenados como preventivos, porque este recinto cuenta con módulos residenciales más pequeños que permiten garantizar mejor su seguridad y convivencia con el resto de los internos.

De hecho, los módulos de Brians 2 albergan a unos 80 internos, como promedio, mientras que en los de Brians 1 suelen convivir unos 200 presos.

Una vez trasladado, se ha vuelto a ubicar al futbolista en el módulo de ingresos, donde lo visitarán los profesionales del centro que deben decidir qué celda le asignan, una cuestión para la que no se tiene en cuenta el tipo de delito cometido.

Celdas individuales con ducha

El centro penitenciario de Can Brians 2 cuenta con 14 hectáreas y fue construido en 2007. En esas 14 hectáreas están 40 locutorios, 30 salas de visitas de familiares, 30 salas de visitas íntimas.

Entre sus instalaciones se encuentran aulas de informática, aulas de música, un gran auditorio para 250 personas, pistas polideportivas cubiertas, piscina, pistas de frontón, gimnasio cubierto, biblioteca y varios espacios para actividades libres.

En centro ofrece a los presos servicios como programas de educación social, actividades ocupacionales, estudios reglados y no reglados, además de actividades artísticas entre otras.

Dani Alves dio tres versiones de los hechos

No opina así la jueza que le envió en prisión el mismo día que fue a declarar a los Mossos d’Esquadra. Hasta ese momento, la Policía catalana solo filtró que era acusado de tocamientos para que el brasileño se confiase y acudiera a la cita. Una vez allí se encontró que la presunta víctima, de 23 años, afirmaba que fue violada y vejada por él. Ni se le pasó por la cabeza que ese mismo día terminaría entre rejas.

El riesgo de fuga a su país natal, Brasil, donde no hay tratado de extradición con España fue fundamental para su rápida encarcelación, pero también fueron determinantes otros motivos. Uno de ellos fue los tres cambios de versión del jugador: pasó de decir que no conocía a la chica, a otra versión en la que recordaba que se cruzó en el baño pero que no ocurrió nada, a otra en la que afirmó que fue ella la que se abalanzó y le practicó una felación de forma consentida y que no dijo nada para protegerla.