La foca robótica que ayuda a los enfermos de alzhéimer en una residencia de Salamanca

Las mascotas son un poderoso aliado para ralentizar el deterioro que provoca el alzhéimer, una enfermedad que sufren en España más de 700 000 personas mayores de 40 años. En el centro de referencia estatal de atención a estos enfermos de Salamanca utilizan una muy original: una foca robótica. Se trata de un complemento a la terapia con animales que ha demostrado su eficacia para combatir las enfermedades neurodegenerativas.

Ceferina y Victoria han recibido una visita un tanto inesperada pero muy especial. Se llama Nuka, es su nueva mascota y, aunque solo es un robot, en apenas unos minutos ya derrochan con ella toneladas de cariño: caricias, abrazos y besos que son la mejor terapia para el alzhéimer que padecen.

"Ha habido un aumento de la afectividad, de la comunicación, de la interacción, tanto con la foca, como con la compañera, con la terapeuta", señala Mireia Tofiño, terapeuta ocupacional CREA.

Los beneficios de la foca robótica

Este pequeño cachorro de foca es más que un simple robot: funciona contra la depresión y la ansiedad y ayuda a reducir la agitación sin los efectos secundarios de la medicación.

"El robot está dotado de una inteligencia artificial y esto le permite aprender las respuestas más acertadas con los usuarios. Se supone que puede aprender su nombre, se dirige a donde le están hablando... y esto es lo que favorece esta interacción social y que se trabaje como si fuese un animal real", explica Enrique Pérez, neuropsicólogo.

El alzhéimer es una enfermedad que afecta ya en España a más de 700 000 personas. La terapia con animales y, en especial con perros, ha demostrado ser eficaz en la mejora de la calidad de vida de estos pacientes.

"Lo beneficios están enfocados al tema emocional. Todo lo que nos pueda aportar un perro respecto a cariño, respecto a la atención, estimulación sensorial...", cuenta Elisa Pérez, responsable intervención con perros.

Tratamientos alternativos que ayudan a lidiar con una enfermedad que en 2050 afectará a más de un millón y medio de españoles.