¿La temperatura corporal cambia con la edad?

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La temperatura corporal y la edad tienen mucha relación.. GREG VOTE - Archivo
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MadridLos seres humanos seguimos un ciclo vital que afecta a todos los individuos de manera indefectible, aunque haya personas que sufran en mayor o menos medida los estragos de la edad conforme pasan los años.

Algunas de estas señales de envejecimiento son visibles y, por tanto, obvias. Hablamos de cosas como el cambio de la coloración capilar al gris o las indefectibles arrugas que nos acompañarán al envejecer.

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Otras son mucho más sigilosas, y solo las notan los que las sufren. De este modo, a partir de cierta edad nuestra proporción de masa muscular y masa ósea cambia, llega la menopausia a las mujeres y la andropausia a los hombres y muchos más pequeños y grandes cambios para el día a día de estas personas. Son de hecho este tipo de cambios los que hacen que percibamos de manera distinta el frío y el calor, con variaciones incluso de nuestra temperatura corporal.

La temperatura corporal correcta

Hasta hace unos años se decía que la temperatura corporal ‘normal’ de una persona debía ser de 37 grados. Con la investigación se descubrió que, en realidad, la temperatura que debería ser considerada normal era más bien 36,77778. Sin embargo esto varía de persona a persona, y además también cambia a lo largo del día y en general se considera que una temperatura corporal normal está entre los 36.5º y los 37.2º. 

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La edad también afecta a la temperatura corporal, y diversos estudios han demostrado que se va reduciendo poco a poco con el paso de los años y las décadas, volviéndose este cambio algo más pronunciado en las personas de edad avanzada. Esto puede llegar a ser un problema, dado que ha habido casos en que se ha pasado por alto fiebre por la baja temperatura corporal del sujeto, que hace que no se note el cambio respecto a valores considerados ‘normales’. Eso sin contar que la fiebre forma parte de los procesos de defensa del cuerpo humano ante infecciones externas, y si la fiebre no es perceptible ni por el sujeto, mal asunto.

De hecho, según otro estudio, para sujetos con una media de 80.7 años de edad, su temperatura variaba de 34.4 grados a 37.6 grados. A las 6 de la mañana la temperatura media era de 36.28 grados, a las 4 de la tarde 36.33 grados y a las 10 de la noche era de 36.56 grados. En ninguno de los casos de este estudio los mayores alcanzaban la temperatura considerada normal, por lo que una de las conclusiones evidentes es que nuestra temperatura corporal disminuye poco a poco con la edad. 

¿Por qué importa la temperatura corporal?

Al envejecer se vuelve más complicado controlar la temperatura para nuestros cuerpos. La reducción en la cantidad de grasa, sin ir más lejos, hace que esto sea más complicado. Por eso al hacernos mayores solemos necesitar más capas de ropa para sentirnos calientes. Del mismo modo también se es mucho más sensible a los cambios de temperatura, por lo que conviene que los mayores se mantengan en lugares donde la temperatura sea lo más estable posible.

A esto habría que añadir que ciertas enfermedades y patologías como puede ser el caso de la demencia, son capaces de hacer que la temperatura corporal de las personas mayores varíe con más frecuencia, por lo que conviene hacer un seguimiento en individuos de riesgo, extremando las precauciones siempre que sea posible. De una manera similar la dieta, el ejercicio y los hábitos también afectan a la temperatura corporal de los mayores, por lo que una vez más hay que cuidar este aspecto en esta parte de la población.