Se busca a un hombre que siembra el pánico en Aguadulce, Sevilla: "Son armas de guerra"
Los vecinos están aterrorizados por un hombre que se puso a disparar en una calle con viviendas
'Vamos a Ver' han hablado con Mari, Mireia y la mujer de un hombre al que agredió, tres de las vecinas de la localidad, que dicen tener miedo por sus hijos
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En la localidad de Aguadulce, Sevilla, el pasado martes 22 de abril se produjo un tiroteo. Un hombre armado empezó a disparar desde su casa a una calle con viviendas. Más tarde, la policía desplegó un dispositivo que aún continúa. Los vecinos siguen sin poder entrar a sus casas y el presunto autor aún no ha sido detenido. En 'Vamos a Ver' han hablado con Mari, Mireia y la mujer de un hombre al que agredió, tres vecinas de la localidad, que cuentan tener miedo por sus hijos.
El presunto autor, en un primer momento, habría agredido al marido de una de las mujeres: "Le dio un puñetazo en la cara sin venir a cuento, insultos, 'os tengo que matar', 'vais a morir todos' y se metió en su casa y se lio a pegar tiros, no directamente a nosotros, a lo que pillaba".
El hombre lleva residiendo en la localidad desde hacía tiempo y las agresiones empezaron hace casi un año: "Empezó a tener muy mala conducta con gente del pueblo y gente de fuera, ha perdido la cabeza. Nosotras siempre le hemos respetado y hace cuestión de un año este hombre está fatal, ya ha habido varios vecinos agredidos, a una persona minusválida la apuñaló", explicaba Mari.
Mireia, vecina de Aguadulce: "Tenemos mucho miedo, es más, tememos por nuestras vidas porque no es normal"
Tras varios juicios con algunos de sus agredidos, el hombre sigue sin ser detenido, ante lo que Mari agregaba: "No sabemos qué es lo que tiene que pasar para que actúen". Aguadulce es un pueblo tranquilo que no supera los 2.000 habitantes, sin embargo, los vecinos no saben qué hacer: "Tenemos mucho miedo, es más, tememos por nuestras vidas porque no es normal", agregaba Mireia.
La mujer cuenta que la Guardia Civil no estuvo presente en el primer tiroteo, pero sí en el segundo: "Ven perfectamente cómo el hombre va por el tejado, y queremos dejar claro que no son cartuchos, es una ametralladora con lo que nos dispara, la llevaba en la mano. Son armas de guerra".
Los vecinos de la localidad viven con miedo y no saben por qué la Guardia Civil no se lleva al hombre: "Llevamos 48 horas viviendo este infierno y la Guardia Civil sabe perfectamente en la casa que se metió y no entra. Nosotros no sabemos quién es el encargado de entrar a coger a ese personaje y quitarnos el peligro que estamos corriendo", apuntaba Mireia.
En el primer tiroteo había una niña de un año en la calle
Mari contaba que el presunto autor tiene dos viviendas en propiedad en el pueblo: "En las dos sí han entrado a hacer el registro, pero en la casa donde el entró a pegar los tiros por última vez no ha entrado nadie, esa casa está cerrada y ahí es donde le vio la Guardia Civil de meterse".
Los niños están encerrados en casa y preguntan a sus padres por qué no pueden salir: "Preguntan en todo momento, qué pasa y nosotros en todo momento nerviosos porque ya nos esperamos que pase de todo, fue una auténtica locura la que se formó. Estamos fatal, no podemos ni entrar ni salir a la calle. A la espera de que pasen las horas", contaba Mari.
Antes de finalizar, una de las vecinas cuenta que en el primer tiroteo había una niña de un año en la calle. Mireia contaba cómo ocurrió: "Gracias a Dios no le llegaron a dar las balas, pero está puesto en la denuncia que había una niña con un año que la pilló en la calle".