Ana Flor, víctima de la okupación, denunciada por sus propios okupas porque "les da miedo su cara"

Ana Flor decide acampar bajo su vivienda okupada tras dos años de espera judicial. 'Vamos A Ver'
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Tras posponerse el juicio hasta en dos ocasiones a lo largo de dos años, la víctima de la 'okupación', Ana Flor, decide acampar en la puerta de su casa en Bermeo, Vizcaya. Sin embargo, hay un juicio rápido que sí se ha celebrado durante la mañana del 10 de junio: los okupas de su vivienda le han denunciado por esperar abajo de la vivienda porque "les da miedo su cara".

En 'Vamos A Ver', el equipo del programa se desplaza al norte la península para conectar con la afectada y conocer de primera mano los detalles de su difícil realidad.

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"Lo que dice esta individua es mentira"

Según cuenta Ana Flor, durante la mañana del 10 de junio se ha celebrado el juicio por coacciones y amenazas que implicaba tanto a ella, como a su exmarido, del que ha quedado absuelta "porque lo que ha contado esta individua es mentira".

Tal y como informa, la 'okupa' ha declarado que el día 4, mismo día que Ana Flor decidió acampar abajo de su vivienda, pasó por su lado y, al verla, sintió tanto miedo por su cara que se fue seguido a pedir ayuda policial. "Eso es totalmente falso", asegura.

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Los hechos sucedieron de la siguiente manera, según la entrevistada: Ese día, aparecieron ella, su marido y su hijo acompañados de seis autoridades policiales delante suyo. Todos subieron a casa y, al bajar, le entregaron la citación del juicio celebrado en el día de hoy.

Le ocuparon la casa al hacerles un favor

La víctima hizo un favor a un compañero suyo de Marruecos con quien mantenía una amistad, quien le pidió que le dejara su residencia habitual a un conocido suyo durante unos días pues había conseguido trabajo en el pueblo.

"Accedo y les doy la llave. Les pido que hagan una copia para que me la den y nunca llegó a mi poder por más que se la pedía por el teléfono. Ya cuando les pedí que me devolvieran la llave, que me habían robado, deciden ir a la policía asegurando que les había hecho un contrato de alquiler y les había cambiado la cerradura y que no pueden entrar en su casa", narra.

Desde entonces, tiene que dormir en casa de sus familiares o en casa de su exmarido con sus hijos. Por eso, ha decidido acampar en la puerta de la vivienda: "Aquí me voy a quedar el tiempo que haga falta porque vivo en la calle, que es donde me han dejado".

¿Por qué se ha pospuesto varias veces su juicio?

En la primera ocasión, se pospone porque "están empadronados en mi vivienda". Sin embargo, hay una contradicción: "Si están empadronados en mi vivienda, deben tener un contrato de alquiler".

La segunda vez es porque no fueron localizados. "Los he tenido que localizar yo y llamar a las fuerzas de seguridad que por favor les localicen", asegura.