La catedral de Palencia se abre a nuevas vistas: una pasarela a 22 metros de altura que muestra rincones insólitos y los secretos
La Catedral de Palencia estrena este verano un recorrido turístico por sus alturas
Los arquitectos Ignacio Vela y Florentino Díez han sido los responsables de diseñar este nuevo proyecto cultural
PalenciaLa Catedral de Palencia estrena este verano un recorrido turístico por sus alturas, con pasarelas a 22 metros, accesos a los triforios y miradores privilegiados sobre la ciudad y el interior del templo que revelan rincones insólitos y los secretos mejor guardados de un templo que lleva más de mil años escribiendo su historia en piedra.
Los arquitectos Ignacio Vela y Florentino Díez han sido los responsables de diseñar este nuevo proyecto cultural, concebido como una forma de “hacer visible lo que no se ve” y de reforzar el vínculo entre la catedral y la ciudadanía, como han presentado este lunes.
“Queremos abrir la catedral a los palentinos, y también a quienes vienen de fuera, a través de un recorrido que hasta ahora ha estado vetado a todo el mundo”, ha explicado Vela, convencido de que esta iniciativa no solo atraerá visitantes, sino que cambiará su manera de mirar el monumento.
La propuesta, bautizada como «una catedral con vistas», transforma la experiencia habitual del templo y ha supuesto una inversión de 200.000 euros, con ayuda de la Junta de Castilla y León, que ha aportado 95.000 euros.
Una catedral en altura
Todo comienza con la subida de 50 escalones que desemboca en la zona sur de la catedral, a un nivel intermedio de la catedral, que tiene 37 metros de altura, y con vistas a la plaza de la Inmaculada.
El visitante accede a una pasarela situada a 22 metros de altura desde donde se pueden contemplar los arbotantes, contrafuertes, gárgolas y la arquitectura monumental que hasta ahora solo era accesible para técnicos y restauradores.
La pasarela recorre la cabecera, rodea el altar mayor por la girola y termina en el brazo norte del crucero, desde donde se accede a los triforios que sobrevuelan la Capilla Mayor, esos corredores secretos que discurren entre las vidrieras y las arquerías, y que antaño servían para el mantenimiento del templo.
El premio final es una visión del retablo mayor a una altura desconocida que permite apreciar la escala real de las tallas de Alejo de Vahía, Felipe Bigarny o Juan de Flandes.
La intrahistoria del templo
Pero la experiencia no se limita a lo visual: “Más que mostrar el gran arte de la catedral, este recorrido tiene que ver con la intrahistoria, con los acontecimientos cotidianos, las decisiones arquitectónicas, incluso los arrepentimientos de los constructores”, ha explicado Vela.
Hay grafitos en los muros, marcas de sogas, incisiones hechas por canteros medievales, restos de la antigua catedral románica y estructuras añadidas por Jerónimo Arroyo en el siglo XX, hace 111 años, como la balaustrada exterior o la cubierta plana sobre la nave central.
Cada rincón cuenta una historia de lo que fue y de lo que pudo ser, porque, como señala el arquitecto, «no hay un único proyecto de catedral, en cada época hubo una visión diferente, una decisión que dejó huella, aunque no siempre sea evidente”.
Esa suma de capas convierte a la Catedral de Palencia en un compendio único del arte religioso en la península, desde los restos visigodos del siglo VII a los añadidos contemporáneos, pasando por elementos románicos, góticos, renacentistas y neogóticos.
Las visitas comenzarán previsiblemente este viernes, 4 de julio, y se realizarán siempre en grupo, con un máximo de 14 personas por pase, acompañadas por un guía especializado.
Tendrá un coste de 10 euros por persona y podrán realizarse los viernes, sábados y domingos.