Exclusiva | Los privilegios que esconde la foto de Ana Julia dentro de la cárcel: "Vive como una reina. La protege todo el mundo"

'El Programa de Ana Rosa' emitía en exclusiva la primera fotografía de Ana Julia Quezada, asesina del pequeño Gabriel, dentro de la cárcel. En ella se esconden los privilegios de los que disfrutaría a pesar de estar privada de libertad y que la diferenciarían del resto de sus compañeras
Con un minivestido, enseñando pierna, collar, pendientes y pelo liso, así posa Ana Julia en la biblioteca de la cárcel de Brieva junto a otras dos compañeras internas. Ocho años después de su ingreso, es la primera fotografía que sale a la luz de su estancia en prisión. Una estancia donde, al parecer, también tiene tiempo para pequeñas fiestas, o no tan pequeñas, porque por la expresión de su cara no parece que esté incómoda ni pasándolo mal.
Ahora hemos podido hablar en exclusiva con una excompañera de módulo de Ana Julia, que ha confirmado el trato especial del que gozaría la asesina de Gabriel dentro de la prisión de Brieva.
"Tenía un trato distinto a las demás presas, mucho mejor. Vivía como una reina, yo la llamaba la reina de Saba. Tenía trabajo cuando no le correspondía y ella fue entrar y tenerlo todo. La protegían los funcionarios, los directores... toda la prisión de Brieva", ha comenzado contándonos.
Esta excompañera de Ana Julia nos ha contado una anécdota que dejaría claro el trato de favor que tiene Ana Julia en Brieva: "Ella es la protegida. No le puedes hacer ni decir nada. Es una reina. Es una mujer muy prepotente, que se siente más que nadie. En una fiesta de la prisión nos juntaron, fue en los primeros días de su ingreso, al verla nos hizo daño la tripa por lo que había hecho. Mi amiga se metió un poco con ella, fue corriendo y la jefa de servicio metió a mi amiga diez días en aislamiento".

Hablamos, en exclusiva, con dos excompañeras de Ana Julia en prisión

Dos expresidiaria nos cuentan que siempre ha estado protegida por los funcionarios y las jefas de servicio: ''A Ana Julia la trataban muy bien y no podías hacerle nada, como si fuera una diosa''.
''Muchas internas han tenido móviles allí. Lo que pasa que a otras internas les hacen los cacheos y se los cogen, a Ana Julia no'', y revela si grababa los encuentros con los funcionarios: ''Hay unos horarios, como presa es fácil premeditarlo, esto lo escondo detrás de la ropa...Y luego la intención es simple: salvaguardar su vida o directamente chantajear a la dirección'', explica la excompañera.

