Una magistrada de Las Palmas adapta una sentencia para que la entienda un niño con autismo
Una magistrada de Las Palmas ha tomado una medida para adaptar el lenguaje de una sentencia para que la entienda un niño con autismo
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Una magistrada de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha emitido un voto particular a una sentencia sobre reconocimiento de la discapacidad a un niño de 10 años con trastorno del espectro autista (TEA) para adaptar al menor el lenguaje judicial y hacerle el fallo más comprensible.
La sentencia de la Sala mantiene el habitual lenguaje jurídico, pese a la petición de esta magistrada, Gloria Poyatos, de hacerlo más accesible, motivo que le llevó a formular ese voto particular.
"La adaptación del lenguaje no es una opción de quien juzga, sino una obligación"
En él, justifica esta decisión en las normas nacionales e internacionales que acreditan la necesidad de adaptar el lenguaje jurídico a la ciudadanía en caso de ser necesario para fomentar su mejor comprensión, como aparece consagrado en la Convención de Derechos del Niño, la Carta de Derechos de los Ciudadanos, de 2002, o las Reglas de Brasilia sobre acceso a la Justicia de las personas en condición de vulnerabilidad, de 2008.
Por ello, Poyatos afirma que, según su modo de ver, "la adaptación del lenguaje de las resoluciones judiciales cuando afecten a personas menores de edad no es una opción de quien juzga, sino una obligación".
La legislación española, tanto en la Ley Orgánica 5/2024 del Derecho a la Defensa como la recientemente aprobada de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, señala que la justicia moderna, como servicio público, "debe percibirse por la ciudadanía como algo propio, cercano, eficaz y, sobre todo, entendible".