Dos jóvenes detenidos en La Rioja y Soria por grabar y difundir imágenes íntimas de 27 mujeres: las víctimas eran parejas, amigas o compañeras de viaje
La Guardia Civil detiene a dos jóvenes en La Rioja y Soria por espiar, grabar y difundir vídeos sexuales de mujeres sin consentimiento
Un joven de 17 años, detenido en Málaga por chantajear a menores con hacer públicas imágenes de contenido sexual
La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Vinteox', ha detenido a dos jóvenes de 23 años, que se encuentran en libertad con cargos, en las provincias de La Rioja y Soria por grabar y difundir vídeos sexuales de hasta 27 mujeres.
Las víctimas eran parejas, exparejas, amigas o compañeras de viaje de los detenidos, a las que grababan abusando de su confianza con los métodos más burdos, incluso mientras mantenían relaciones sexuales con ellas.
En los chats, organizados por temáticas, hablaban de masturbarse con las imágenes de sus víctimas
23 años y ya se habían convertido en unos depravados; espiaban y grababan a novias practicando sexo virtual y compañeras de universidad o de piso, incluso menores de edad: "Para luego difundirlas a través de grupos cerrados, bien de Signal, de Telegram o de Whatsapp, exhibiendo a sus víctimas como meros objetos sexuales", ha explicado Miguel Ángel Sáez, portavoz de la Guardia Civil en La Rioja.
En los chats, organizados por temáticas, hablaban de masturbarse con las imágenes de sus víctimas. "Te paso varios de la misma y haces cum". Daban indicaciones de cómo y dónde grabarlas. "Ven que la pantalla está apagada y ni se cuestionan que pueda estar grabando". "Es que ha sido porque he ido a la cocina y he pensado, madre, vaya culo". "Por cierto, ¿no había ningún momento que tuviera las piernas más abiertas?". "Ya verás que pajas que caen con los vídeos caseros propios".
Imágenes que debían compartir diariamente. "¿Es la de antes?, ¿no hay vídeos de la ducha?". Hay 500 gigas en archivos, cerca de 50 víctimas, 27 identificadas en España. "Todo, sabiendo el daño que les estaban causando", ha precisado Sáez. Además, consumían vídeos extranjeros "donde se observa a mujeres que son agredidas de manera brutal sexualmente".
Todo se distribuía en quedadas virtuales dónde se juntaban 1.000 personas. "Estos usuarios de estos grupos cerrados que tengan cuidado no vaya a ser que mañana o pasado la Guardia Civil llame a su puerta", ha sentenciado Sáez. Los acusados fueron detectados durante un ciberpatrullaje.