"Vámonos, vámonos": El incendio de León y la reacción in extremis de Noemí, la reportera de Informativos Telecinco
Noemí Bautista, reportera de Informativos Telecinco, sufre en sus carnes el cambio de viento en los fuegos de León
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Noemí Bautista, reportera de Informativos Telecinco, ha visto cómo el cambio del viento en el fuego de León es impredecible. Lo ha sufrido mientras hacía un reportaje in situ. Ante el cambio de orientación y la virulencia de las llamas solo le ha permitido preocuparse por el resto del equipo y gritar: "Vámonos, vámonos".
Y es que una de las comunidades en situación más crítica es Castilla y León. Allí se han desatado hasta 19 fuegos. Lo peor a esta hora es la provincia de León. Hay más de 5.500 vecinos desalojados de varios pueblos por rachas de viento que no dejan de cambiar de dirección.
Noemí Bautista tras el susto, relata cómo se vive la situación en La Bañeza, el pueblo en el que están albergando a gran parte de los desalojados. El Ayuntamiento ha informado de que todos los actos festivos previstos para la jornada de este martes han quedado suspendidos debido a la gravedad de los incendios que afectan a la comarca.
"Estamos bien, impactados por la velocidad del incendio. Estábamos grabando y en segundos el fuego que estaba lejos cambió de dirección. Los vecinos están preocupados por sus casas y pidiendo más efectivos".
Esto lleva desde el sábado y arderá todo
La sorprendente altura de las llamas mantiene también en vilo a los vecinos de Castrocalbón. "Mi pueblo está detrás de la columna de humo que se ve allí". Lo dicen resignados, ante la posibilidad de quedarse sin nada. Una resignación ante la que muchos deciden actuar y pedir permiso para abrir cortafuegos. "Esto lleva ya desde el sábado, desde el domingo estaba en Zamora y hasta que no ha llegado a León, nada. Arderá todo", dice una vecina pesimista.
Con urgencia refrescan y desbrozan el perímetro de las casas en Jiménez de Jamuz, localidad que, con las fuertes rachas de viento, está en riesgo. De poco sirve porque hay que evacuar.
Y si seguimos nuestro recorrido por el centro de la península llegamos a Navalmoralejo donde los alrededores han quedado reducidos a cenizas.