Igualdad lanza su campaña 'Por no hablar' contra el acceso a la pornografía de menores y adolescentes: su consumo "normaliza comportamientos violentos y de dominación masculina"
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, asegura que niños y niñas en España acceden a contenidos pornográficos con edades entre los 8 y los 10 años
"Cuando la cigüeña empezó a ver porno", el libro que advierte de las consecuencias del porno en los jóvenes
El Ministerio de Igualdad ha lanzado su campaña contra el acceso a la pornografía de niños y jóvenes. 'Porno, por no hablar', alerta sobre los efectos nocivos que van desde la violencia sexual a la frustración y la dominación. La titular del departamento, Ana Redondo, ha advertido de que el acceso de los menores a un porno violento, machista y que deshumaniza a las mujeres es un "auténtico problema" porque potencia, además a la falta de educación afectivosexual en edades cada vez más tempranas.
"Nos encontramos con que la pornografía está siendo la maestra, la escuela donde muchos jóvenes y muchas jóvenes se están formando o deformando en sus relaciones afectivosexuales", ha condenado Ana Redondo.
Igualdad ha lanzado este lunes la iniciativa en la que un par de adolescentes, chico y chica, revelan en su monólogo interior los efectos que el porno en sus comportamientos y maneras de acercarse al sexo y a las relaciones afectivas con las demás personas. El objetivo e esta cuestión "encima de la mesa" y provocar el debate sobre un tema que sigue siendo un tema tabú en las familias.
Ella piensa que no le gustan las prácticas sexuales que le pide su novio, pero no se atreve a decírselo, mientras que él se siente acomplejado al no poder reproducir sus relaciones íntima lo que ve en los vídeos pornográficos. La campaña deja dos mensajes claros: "El consumo de porno normaliza comportamientos violentos y de dominación masculina" y "el consumo de porno puede provocar frustración y complejos".
Los niños y niñas acceden al porno por primera vez en España entre los ocho y 10 años
Redondo ha explicado que niños y niñas acceden a contenidos pornográficos entre los 8 y los 10 años, el 60 % de ellos de forma involuntaria, y entre el 20 y el 25 % se "engancha" y demanda vídeos cada vez más violentos y abusivos a una edad en las que no tiene herramientas para discernir lo que es real de lo que no lo es.
La ministra ha denunciado que la industria de la pornografía es muy potente y se dirige directamente a las mentes y los bolsillos de los más jóvenes, que busca nuevos clientes en nuestros niños y niñas", un hecho por el que la Unión Europea también está preocupada, ha asegurado.
"Ese consumo se traslada a la realidad y encontramos actitudes y relaciones afectivosexuales basadas en la deshumanización, la violencia, la imposición y la dominación", ha dicho, como las violaciones grupales. Redondo ha destacado la necesidad de ofrecer educación afectivosexual en la escuela y ha denunciado que la derecha y la extrema derecha no la ponen en marcha porque la consideran ideológica.
Redondo ha adelantado que desde su ministerio están trabajando con Educación, con la participación del Instituto de las Mujeres, para elaborar unas guías con contenidos básicos esenciales que permitan a chicos y chicas "hacer frente a esto que se nos ha venido encima".