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El mercado negro de la leche materna: estos son los precios de este producto cotizado en culturismo, cosmética y fetichismo

'El tiempo justo' investiga el mercado negro de la leche materna. Telecinco.es
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La leche materna ha llegado al mercado negro. 'El tiempo justo' ha llevado a cabo una investigación para analizar a fondo la venta de este producto, que se ha convertido en un reclamo para, entre otras cosas, el culturismo, la cosmética o el fetichismo.

Mujeres extraen su leche materna para venderla a precios elevado a algunos culturistas que la utilizan para ganar músculo. Otros compradores son aquellos que la adquieren para uso cosmético: se la ponen en la cara porque, parece ser, ya que no hay evidencia científica, que disimula las arrugas. A ellos se suman también los fetichistas.

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Lo cierto es que no se vende especialmente barata. El equipo del programa ha realizado una investigación y ha accedido a una bolsa de 200 mililitros de leche materna a un precio de 50 euros. Un precio barato en comparación de otras ventas, ya que el precio se encuentra, de media, en unos 50 euros por 100 mililitros. Y es que es fácil encontrarla en plataformas de compra y venta.

En el mundo del culturismo se ha extendido la creencia de que, como los bebés crecen rápido alimentándose a base de leche materna, lo mismo ocurrirá con sus músculos. Además, en el mundo de la cosmética es la nueva tendencia en las redes sociales: pasarse leche materna congelada por la cara. Vídeos virales con miles de reproducciones muestran esta práctica.

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Riesgos del consumo

No obstante, es importante recalcar los riesgos que conlleva su consumo. La leche humana puede transmitir hepatitis B y C, VIH, sífilis y otras infecciones si no se sabe su procedencia:

  1. Riesgo de contaminación. Puede estar contaminadas con bacterias.
  2. Cadena de frío. Que se rompa la cadena de frío favorece el crecimiento bacteriano.
  3. Sin controles médicos. Puede hacer que, además de los nutrientes, se transmitan enfermedades como la hepatitis B y C, el VIH o la sífilis. Y, por supuesto, también drogas o tabaco.