La Sanidad pública de Extremadura indemnizará con 175.000 euros a la familia de un paciente que murió de cáncer tras dos años sin diagnóstico

La consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara Garcia Espada. ASAMBLEA DE EXTREMADURA / Europa Press (archivo)
  • Tras detectarle problemas renales, el hombre murió sin recibir tratamiento de diálisis días y la falta del diagnóstico de cáncer

  • La familia considera que “pudo haberse evitado" su muerte "con un diagnóstico y tratamiento oportunos”

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El Servicio Extremeño de Salud (SES) deberá indemnizar con 175.371 euros a la esposa e hijos de un paciente al que tardaron dos años en diagnosticar un cáncer, por el que finalmente falleció.

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Cáceres ha homologado un acuerdo indemnizatorio, que llega después de la reclamación presentada por la esposa del fallecido, en nombre propio y de sus tres hijos, ante la Dirección Gerencia del SES.

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Según la reclamación de responsabilidad patrimonial, en noviembre de 2020, el paciente comenzó a experimentar fuertes dolores de cabeza y fue atendido por el SES, donde se detectaron problemas renales que, “con el tiempo, demostraron ser graves”.

En marzo de 2021, se le realizó una biopsia con “resultados inconclusos, descubriéndose que había perdido el 50 por ciento de la función renal y presentaba indicios de una enfermedad hematológica subyacente que nunca se investigó adecuadamente”.

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El paciente estuvo 20 meses sin tratamiento

A pesar de las recomendaciones médicas, la derivación a hematología se retrasó 20 meses “sin que se le facilitaran los informes necesarios”.

“Durante este tiempo no se le realizaron pruebas ni se le proporcionó tratamiento para su deterioro, que incluía dolores óseos, debilidad y edemas”.

Cuando la función renal cayó por debajo del 20 por ciento, “las solicitudes de diálisis fueron repetidamente ignoradas por los especialistas, hasta pocas semanas antes de su fallecimiento”.

Finalmente, ingresó en urgencias el 2 de febrero de 2023 con “graves síntomas de hipercalcemia y fue diagnosticado con mieloma múltiple seis días después”.

Dos días más tarde falleció tras un proceso que la familia considera que “pudo haberse evitado con un diagnóstico y tratamiento oportunos”.