Mainar reitera su inocencia y prefiere que le acusen de matar a un tirano

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 25/11/2009 07:44

"Yo no me matado a nadie, pero prefiero que me acusen de darle muerte a un tirano que de ampararlo políticamente, de resignarme como ciudadano", ha dicho el único acusado del asesinato del alcalde en el turno de palabra que le ha dado el juez antes de dejar el juicio visto para sentencia en la Audiencia de Huesca.

Ha insistido en que sus conversaciones con la Guardia Civil de Jaca son ciertas, como también el pacto al que llegó con ellos para inculparse, al tiempo que ha recalcado que él no huye de la Justicia, sino que lleva años reclamándola.

También ha calificado a Miguel Grima como un "oportunista" a quien "la impunidad otorgada por la falta de control del Estado, convirtió en arrogante y despótico".

Visto para sentencia

Su deber, ha agregado, era y es enfrentarse "con valor cívico a esa España oficial y caciquil, impune y autoritaria", que "controla los medios, la información, la opinión, el poder de manipular, de confundir" y que "utiliza el miedo como herramienta de poder".

"Si nadie ha visto en Fago prevaricación es por cobardía", ha subrayado Mainar, quien ha mencionado al Rey, quien "nos recuerda que hay que cumplir la Constitución, luchar por la igualdad y la libertad", y que en ocasiones, ha dicho, "el pueblo llano está por delante de las instituciones y los políticos".

"Si hubiera en esta sala alguien tan vil que quiera ser esclavo le pido perdón porque a él sí le he ofendido", ha concluido el guarda forestal, para quien las acusaciones y el fiscal piden 21 años de cárcel por el asesinato del alcalde y tenencia ilícita de armas.

El juicio ha quedado visto para sentencia tras ocho días de sesiones, en los que han prestado declaración más de un centenar de testigos.

Mainar dijo, además, que se autoinculpó para liberar al pueblo de presiones y justificó el tiranicidio, tras lo que aportó una coartada que las acusaciones y el fiscal jefe de Huesca negaron cualquier credibilidad.

También pasaron ante el tribunal testigos favorables a Santiago Mainar, entre ellos el psiquiatra donostiarra Iñaki Bidegain, quien se cruzó con el asesino minutos después de que se produjera el asesinato. En sede judicial, Bidegain afirmó que la persona con la que habló en aquel momento tenía rasgos no compatibles con Mainar, como la voz ronca, la tez morena o la altura, de más de 1,80 metros, cuando el imputado mide exactamente 1,71 metros.

Autoinculpación de Mainar

El juicio comenzó el pasado 16 de noviembre en Huesca, cuando Santiago Mainar respondió a las preguntas del fiscal jefe y de los tres abogados, negando en todo momento su participación en el asesinato. Ese día, Mainar dijo que, en 2007, acordó con la Guardia Civil que se autoinculparía a cambio de que los demás vecinos de Fago no fueran presionados, lo que la Benemérita niega rotundamente.

El alcalde tenía miedo

A lo largo de los días comparecieron numerosos testigos, entre otros la viuda de Grima y varios amigos del asesinado, quienes aseveraron que en Fago había un ambiente agresivo contra Miguel Grima. Celia Estalrich comentó que, tiempo antes de ser asesinado, aparecieron rotos los frenos de la furgoneta propiedad del matrimonio y explicó que su esposo le había manifestado en alguna ocasión su miedo a ser asesinado.

Asimismo, a lo largo de la vista oral comparecieron ante el juez numerosos peritos, entre ellos agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita y de la Policía Judicial del mismo Cuerpo de Jaca (Huesca), quienes explicaron cómo fue la autoinculpación de Mainar y dieron cuenta del procedimiento para practicar las pruebas incriminatorias y validarlas, entre ellas la de la parafina y la del ADN. RSO/BQM