El papa dice que va a Santiago de Compostela como peregrino "con esperanza y sencillez"

AGENCIA EFE
27/09/201013:08 h.Así lo afirma en el mensaje enviado al arzobispo Antonio María Veglio, presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes, y al arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, con motivo del II Congreso Mundial de Pastoral de Peregrinaciones y Santuarios, que desde hoy al 30 de este mes se celebra en la ciudad compostelana.
En el mensaje, hecho público hoy por el Vaticano, el Pontífice envía un "deferente saludo" al Rey de España, que ha aceptado la presidencia de honor de ese congreso y con el que se reunirá el 7 de noviembre, en Barcelona, en el segundo día de visita a España.
Tras resaltar la importancia de las peregrinaciones a los santuarios, el Papa recordó que él mismo viajará a Santiago, meta de las peregrinaciones europeas desde hace siglos.
"Yo mismo peregrinare próximamente a la tumba del Apóstol Santiago, el 'amigo del Señor', del mismo modo que he dirigido mis pasos hacia otros lugares del mundo, adonde acuden numerosos fieles con ferviente devoción", manifestó el Obispo de Roma.
El Papa Ratzinger subrayó en su misiva que desde el inicio de su Pontificado ha querido vivir su ministerio "con los sentimientos del peregrino que recorre las vías del mundo con esperanza y sencillez, llevando en sus labios y en su corazón el mensaje salvador de Cristo Resucitado y confirmando en la fe a sus hermanos".
Benedicto XVI recordó que como signo explicito de esa misión, en su escudo papal figura, entre otros elementos, la concha de peregrino.
En Santiago, el Papa rezará ante la tumba y abrazará la estatua del Apóstol.
El Papa señaló también que "en estos momentos históricos, en los que, con más fuerza si cabe, estamos llamados a evangelizar nuestro mundo", ha de resaltarse la riqueza que brinda la peregrinación a los santuarios.
"Ante todo, por su gran capacidad de convocatoria, reuniendo a un número creciente de peregrinos y turistas religiosos, algunos de los cuales se encuentran en complicadas situaciones humanas y espirituales, con cierta lejanía respecto a la vivencia de la fe y una débil pertenencia eclesial", precisó.
El Pontífice manifestó que a todos ellos se dirige Cristo con amor y esperanza.
El Papa recordó a los visitantes que no deben olvidar que los santuarios son "ámbitos sagrados" y que hay que estar en ellos "con devoción, respeto y decoro".
También señaló que hay que cuidar "con singular esmero", la acogida del peregrino, dando realce, entre otros elementos, a la dignidad y belleza del santuario, imagen de la "morada de Dios con los hombres".
"De igual modo, nunca se insistirá bastante en que los santuarios sean faros de caridad, con incesante dedicación a los mas desfavorecidos y una constante disponibilidad a la escucha, favoreciendo en particular que los fieles puedan acercarse al sacramento de la Reconciliación y participar dignamente en la celebración eucarística", agregó.
El mensaje fue hecho público el mismo día en el que el Secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone, se reunió en el Vaticano con la Vicepresidenta primera del Gobierno de España, María Teresa Fernández de la Vega, para dar los últimos retoques a la visita de Benedicto XVI a España, la segunda de su pontificado.
"Hemos repasados las relaciones entre España y la Santa Sede, unas buenas relaciones que se rigen por el respeto y que en el futuro inmediato van a estar marcadas por la visita del Papa a Santiago y a Barcelona el 6 y 7 de noviembre y en agosto de 2011 a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud", manifestó.
De la Vega subrayo que, "al igual" que hizo Zapatero cuando se reunió con Benedicto XVI el pasado mes de junio en el Vaticano, "reiteró" hoy a Bertone que "cuentan con la total colaboración institucional del Gobierno de España para el buen desarrollo de estas citas".
El cardenal Bertone, precisó la vicepresidenta, le agradeció esa colaboración.
El Papa será recibido por los Príncipes de Asturias y la propia Fernández de la Vega en Santiago y por los Reyes y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Barcelona.